El gobierno local opta por la propuesta de 368.000 euros, la que apoyaba Democracia Ourensana
El Concello de Ourense vislumbra la solución a la crisis de los contenedores soterrados, justo cuando se cumplen tres años desde que el anterior gobierno decidiese clausurarlos por incumplir la normativa en prevención de riesgos laborales.
El gobierno local del PP ha iniciado los trámites para llevar adelante un expediente de modificación de crédito que superará los 620.000 euros, en el que se incluyen las partidas necesarias para hacer posible el arreglo de los contenedores y el mantenimiento de los mismos, que ronda los 150.000 euros, según precisan desde la Concejalía de Medio Ambiente.
La reparación será la más barata de las contempladas en la última auditoría encargada por el Concello, presupuestada en 367.873 euros. De esta forma, será posible solucionar las deficiencias de los contenedores cumpliendo los mínimos legales exigibles. Esta ha sido la opción apoyada en todo momento por Democracia Ourensana, que reiteró en numerosas ocasiones que la alternativa más adecuada para recuperar el servicio era la que menos dinero costase al Concello.
La otra opción que la auditoría ponía sobre la mesa para arreglar los contenedores ascendía a más de un millón de euros, con una intervención a fondo que renovaría todos los mecanismos.
El PSOE, a la espera
La indefinición del PSOE, que en ningún momento trasladó su posicionamiento, esperando una propuesta en firme del gobierno municipal, ha llevado a que el PP haya decidido recoger el guante de DO para conseguir los fondos necesarios que permitan realizar la intervención en el sistema de recogida de basura.
Al estar en minoría, los populares precisan de los votos de la oposición para sacar adelante cualquier modificación de crédito en pleno, algo que se producirá salvo cambio radical de opinión de los de Gonzalo Pérez Jácome, que cuentan con ocho concejales.
El otro grupo de la oposición, Ourense en Común, mantuvo, por su parte, una postura clara durante los últimos meses, que pasa por repensar el modelo de recogida de basuras, calificando el actual de "obsoleto".
