Los vendedores ambulantes que ayer trabajaron en la feria de la ciudad se encontraron con cambios en el funcionamiento que no fueron del agrado de todos.
Así, según le comunicó la Asociación de Comerciantes de la Praza de Abastos, desde el próximo día 17 sólo tendrán reservado sus puestos los vendedores que acudan a las tres ferias -7, 17 y 26- y paguen sus cuotas. Además, los vendedores no dispondrán ya de los metros que no utilicen.
Estas medidas causaron un gran malestar entre algunos de los comerciantes, que consideran que 'nos están quemando vivos' porque 'yo a la feria del 26 nunca vengo porque esa no existía, la feria en Ourense siempre fue el 7 y el 17', dice un vendedor que, no obstante, prefiere no decir su nombre. Se lamenta, también, de que en la feria ourensana 'la gran mayoría de los que venden son ilegales porque no pagan autónomos'.
Por su parte, el presidente de los comerciantes de la Praza de Abastos, Emilio González, explica que los cambios se deben a que 'se estaban produciendo casos que empezaban a ser vergonzosos'. Así, según asegura, 'había algunos que reservaban 10 metros y luego no utilizaban todos, de forma que estaban impidiendo que otros se colocaran en ese lugar'. Además, González afirma que las nuevas normas responden a 'peticiones de los consumidores, con respecto a la feria del día 26, a las que muchos vendedores no vienen'. Sobre los vendedores ilegales, González considera que sería positivo más control y también presencia de la Policía Local los días de feria para garantizar la seguridad.
Estas medidas causaron un gran malestar entre algunos de los comerciantes, que consideran que 'nos están quemando vivos' porque 'yo a la feria del 26 nunca vengo porque esa no existía, la feria en Ourense siempre fue el 7 y el 17', dice un vendedor que, no obstante, prefiere no decir su nombre. Se lamenta, también, de que en la feria ourensana 'la gran mayoría de los que venden son ilegales porque no pagan autónomos'.
Por su parte, el presidente de los comerciantes de la Praza de Abastos, Emilio González, explica que los cambios se deben a que 'se estaban produciendo casos que empezaban a ser vergonzosos'. Así, según asegura, 'había algunos que reservaban 10 metros y luego no utilizaban todos, de forma que estaban impidiendo que otros se colocaran en ese lugar'. Además, González afirma que las nuevas normas responden a 'peticiones de los consumidores, con respecto a la feria del día 26, a las que muchos vendedores no vienen'. Sobre los vendedores ilegales, González considera que sería positivo más control y también presencia de la Policía Local los días de feria para garantizar la seguridad.
