La Policía Nacional detuvo a un vecino de Vigo, B.P.A., de 53 años, como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación en la farmacia Díaz Casanova, situada en la calle Progreso de la ciudad, a la altura de la plaza de Concepción Arenal, en la que se apoderó de 1.855 euros. El detenido esgrimió una navaja con la que intimidó a una de las empleadas, a la que llegó a sujetar por los brazos para que le entregase el dinero que había en la caja registradora. Ingresó en prisión tras declarar en el juzgado de guardia.
Los hechos ocurrieron poco antes de las siete de la tarde del pasado 4 de agosto cuando las dos empleadas, que se encontraban en la parte trasera del establecimiento, escucharon que entraba un cliente y se dispusieron a atenderlo.
El detenido, nada más cruzar las puertas, se situó en el mostrador y con la navaja sujetó a la trabajadora por los brazos mientras le decía, según fuentes policiales, que "estaba muy mal", exigiendo el dinero.
La caja estaba cerrada pero el presunto atracador obligó a las empleadas a que le facilitaron las llaves. Tras abrirla se apoderó de los 1.855 euros y acto seguido se dio a la fuga corriendo, perdiéndose por la zona.
La Policía Nacional acudió de inmediato nada más ser alertada del atraco y tras recabar datos sobre sus rasgos físicos y la ropa que llevaba puesta el delincuente, abrieron una investigación que di frutos en la madrugada del pasado día 8 cuando localizaron al más tarde detenido caminando por el centro de la ciudad.
Este vigués es un viejo conocido en el ámbito policial, dado que ya suma 29 detenciones anteriores por hechos similares.
Los agentes lo pusieron este viernes a disposición del titular del juzgado de guardia, que decretó su ingreso provisional en la prisión de Pereiro de Aguiar.
