La plaga de ratas que padece la ciudad, especialmente el Casco Vello, será llevada a pleno la semana que viene por el BNG. El último mes, la colonia de los edificios en ruinas de la calle Pizarro y colindantes, se hizo más notoria y llamó la atención de los vecinos, que no se cansan de reivindicar su presencia.
Así, aunque los residentes de la zona histórica norte, señalan que la basura acumulada y los contenedores rotos son dos de los focos principales -que surten de alimento a los roedores-, en Ecourense afirman que el problema es el abandono de los solares, que propician la reproducción de las ratas por sus condiciones insalubres.
Así, el BNG se hizo eco del problema y expresaron su preocupación: “Segundo afirman os expertos, unha praga de ratas pode converterse nun dos maiores riscos para a saúde. Estes roedores transmiten gran cantidade de enfermidades, ao tempo que son unha das pragas máis difíciles de controlar”.
Apuntan a las viviendas vacías, como también hace el servicio de limpieza, el de desratización y los vecinos, como germen del problema: “Son moi difíciles de erradicar cando conseguen
penetrar no interior de vivendas, sobor de todo, se falamos de edificacións baleiras, onde poden ocasionar graves danos estruturais e eléctricos, co risco que iso conlleva”.
Avalado por los técnicos
El Concello sacó un concurso para adjudicar a una empresa la tarea de desratizar la ciudad. Lo ganó la pontevedresa Agronerga, desde donde señalan que acuden todas las semanas a poner veneno para eliminar a los roedores. Sin embargo, aunque cumplen su función básica, también indican que es un sinsentido: “Se comen los cebos pero la cantidad de edificios vacíos -en los que no se entra a limpiar- provoca que proliferen, habría que sanearlos y tapiarlos porque sino por mucho que echemos veneno van a seguir naciendo”, señalan.
Una plaga peligrosa
El presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural, Serafín González, recuerda que “aunque las ratas acompañaron a la humanidad desde hace miles de años, teniendo en cuenta que son silvestres y andan en la basura, hay que recordar que son vectores de enfermedades”. De hecho, indica que la peste negra se extendió por las pulgas que saltaban de las ratas.