Más de 1.130 personas participaron en las 76 charlas el primer año
La Dirección Provincial de la Cruz Roja en Ourense, con el apoyo financiero de la Obra Social "la Caixa", cerró el pasado mes el primero de los años de un pionero programa de atención específica al mayor y a su cuidador en el entorno rural, en el que más de 1.130 personas participaron después de clausurar un calendario de visitas por más de medio centenar de localidades de los 40 concellos de la provincia de menos de 10.000 habitantes.
El proyecto, bautizado como "Cuidando de nuestr@s mayores en su entorno rural", reforzó la atención que la institución benéfica presta desde las diferentes asambleas comarcales de la provincia, pero focalizando su atención en la implementación de hábitos saludables que permitiesen -y lo sigan haciendo, porque el programa tendrá continuidad- promover una mejora de la salud física y mental de los mayores.
Para ello, y bajo la tutela de la responsable del proyecto, Chelo Ferreiro Fernández, se llevaron a cabo 76 charlas en aquellos lugares donde la población los demandaba y en todos los puntos cardinales de la provincia. Estaban abiertas a la ciudadanía en general, pero especialmente enfocadas a los mayores de 65 años y a aquellas personas que cuidan de ellos, ya se tratase de personal sociosanitario profesional o, sencillamente, familiar o vecino que presta al anciano de su lugar de residencia los principales cuidados en su vida diaria.
En esos encuentros, en los que en algunos también se aprovechó para realizarles un breve control médico de sus principales parámetros, como la tensión arterial o el nivel de glucosa, se ofrecieron pautas precisas sobre la higiene del sueño, una alimentación saludable, los beneficios de la realización de actividad física también a esas edades y otro tipo de cuestiones encaminadas a mejorar el estado general de los asistentes.
Chelo Ferreiro, enfermera de profesión y con una amplia experiencia en el cuidado de mayores, resume así la experiencia de todo un año viajando, acompañada por voluntarios de la Cruz Roja, por toda la provincia: "Ha sido una vivencia muy satisfactoria en lo personal, porque el mayor es un mundo que me apasiona. Aunque he tenido la oportunidad de comprobar que, por encima de la necesidad de mejorar sus hábitos alimenticios o el régimen de actividad física, los mayores del entorno rural ourensano necesitan no solamente ser atendidos sino también ser escuchados. Resulta casi dramático constatar, en cualquier punto de la geografía provincial, que el sentimiento de soledad es común a todos ellos. Y creo que las principales políticas de atención al mayor en ese entorno, y en cualquier otro, deberían combatirla".
Natalia Noemí Fernández, responsable provincial de Voluntariado de la Cruz Roja, un departamento que tuvo un especial protagonismo en este programa, agradeció "la labor de los 30 voluntarios que participaron, que serán los que ahora continúen con el proyecto".
