La banda de encapuchados que actúa en Ramirás y Santa Cruz podría estar vigilando a las víctimas e incluso a la Policía. El último asalto fue perpetrado a las 16.30 horas del martes nada más salir el dueño a la calle y los agentes abandonar el lugar.
Una representación de los vecinos de la urbanización Club Tenis Ramirás y Santa Cruz de Arrabaldo se reunió en la tarde del jueves con el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, para abordar la oleada de robos que se vienen registrado en las viviendas en la zona.
Ocampo les informó del desarrollo de la investigación y las medidas que se están adoptando para detener a los autores, que suelen entrar en los domicilios con el rostro cubierto. Por su parte, los vecinos solicitaron más presencia policial en la zona y que los agentes no den carpetazo a los asaltos, que se registran a plena luz del día.
Los encapuchados (en unos robos pudieron participar tres y en otros cuatro) podrían estar vigilando a las víctimas e incluso los movimientos de la propia Policía Nacional. Al menos, con esta hipótesis trabajan los agentes después de comprobar que el último robo, perpetrado a las 16.30 horas del pasado martes, se registró en una vivienda minutos después de que su propietario saliera a la calle. El robo también coincidió, según pudo saber este periódico, con un cambio de servicio de vigilancia de los policías nacionales que custodian la urbanización del Club de Tenis. La vivienda asaltada está dotada de sistema de alarma, que fue inutilizado por los asaltantes. La casa es propiedad de un conocido empresario ya había sido asaltada en el mes de octubre. Pero no fue la única asaltada dos veces. El último mes fueron robados según los vecinos afectados ocho chalés, aunque el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, reconocía ayer sólo cuatro robos, dos en grado de tentativa. Los ocho robos nos salen si sumamos los registrados durante todo el año, aseguró.
Sin embargo, las víctimas de los ocho asaltos registrados entre finales de octubre y noviembre aseguraban ayer haber denunciado los robos algunos de ellos con cuantiosos destrozos en el interior de los inmuebles y en las cajas fuertes.
La Policía vigila día y noche
La Policía Nacional vigila las 24 horas la urbanización del Club Tenis Ramiras. Así lo aseguró ayer Camilo Ocampo, recalcando que la Policía Judicial estableció en paralelo otro dispositivo para detener a los autores. Se está prestando atención a ese sector y los vecinos están informados de todos los pasos que se están dando, señaló el subdelegado. Al mismo tiempo, los agentes analizan varias herramientas que dejaron abandonadas los ladrones en una de las viviendas. También revisan grabaciones de las cámaras de seguridad, que recogieron el rostro de los asaltantes, pero, según Camilo Ocampo, las imágenes son en blanco y negro, lo que dificulta la identificación.
Mientras, las víctimas comenzaron a extremar las precauciones ante el temor de que los encapuchados regresen en cualquier momento. La mayoría de las casas, en las que residen conocidos empresarios y profesionales liberales de la ciudad, son segundas viviendas y, pese a la presencia policial, sus dueños las dotaron en los últimos días nuevos sistemas de seguridad. En otras fueron cambiadas las verjas para impedir la entrada de los asaltantes, que ocasionaron sin embargo muchos destrozos buscando las cajas fuertes. En todas ellas hay carteles informando de la vigilancia.
Ocampo les informó del desarrollo de la investigación y las medidas que se están adoptando para detener a los autores, que suelen entrar en los domicilios con el rostro cubierto. Por su parte, los vecinos solicitaron más presencia policial en la zona y que los agentes no den carpetazo a los asaltos, que se registran a plena luz del día.
Los encapuchados (en unos robos pudieron participar tres y en otros cuatro) podrían estar vigilando a las víctimas e incluso los movimientos de la propia Policía Nacional. Al menos, con esta hipótesis trabajan los agentes después de comprobar que el último robo, perpetrado a las 16.30 horas del pasado martes, se registró en una vivienda minutos después de que su propietario saliera a la calle. El robo también coincidió, según pudo saber este periódico, con un cambio de servicio de vigilancia de los policías nacionales que custodian la urbanización del Club de Tenis. La vivienda asaltada está dotada de sistema de alarma, que fue inutilizado por los asaltantes. La casa es propiedad de un conocido empresario ya había sido asaltada en el mes de octubre. Pero no fue la única asaltada dos veces. El último mes fueron robados según los vecinos afectados ocho chalés, aunque el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, reconocía ayer sólo cuatro robos, dos en grado de tentativa. Los ocho robos nos salen si sumamos los registrados durante todo el año, aseguró.
Sin embargo, las víctimas de los ocho asaltos registrados entre finales de octubre y noviembre aseguraban ayer haber denunciado los robos algunos de ellos con cuantiosos destrozos en el interior de los inmuebles y en las cajas fuertes.
La Policía vigila día y noche
La Policía Nacional vigila las 24 horas la urbanización del Club Tenis Ramiras. Así lo aseguró ayer Camilo Ocampo, recalcando que la Policía Judicial estableció en paralelo otro dispositivo para detener a los autores. Se está prestando atención a ese sector y los vecinos están informados de todos los pasos que se están dando, señaló el subdelegado. Al mismo tiempo, los agentes analizan varias herramientas que dejaron abandonadas los ladrones en una de las viviendas. También revisan grabaciones de las cámaras de seguridad, que recogieron el rostro de los asaltantes, pero, según Camilo Ocampo, las imágenes son en blanco y negro, lo que dificulta la identificación.
Mientras, las víctimas comenzaron a extremar las precauciones ante el temor de que los encapuchados regresen en cualquier momento. La mayoría de las casas, en las que residen conocidos empresarios y profesionales liberales de la ciudad, son segundas viviendas y, pese a la presencia policial, sus dueños las dotaron en los últimos días nuevos sistemas de seguridad. En otras fueron cambiadas las verjas para impedir la entrada de los asaltantes, que ocasionaron sin embargo muchos destrozos buscando las cajas fuertes. En todas ellas hay carteles informando de la vigilancia.
