Una decisión personal, la de David Cortón y su renuncia como director xeral de Turismo, ha vuelto a poner en la cuerda floja la débil armonía del grupo municipal del BNG, en recomposición después de que la asamblea local se decantase por la lista encabezada por Isabel Pérez para las próximas municipales. Aun así, la repercusión de esta dimisión no era la deseada, ni por la terna de la Tenencia de Alcaldía, Andrés García Mata, Ana Garza y Manuel Herminio Iglesias, ni por la de Isabel Pérez, Marta Arribas y Fernando Varela.
El malestar, sin embargo, no proviene de la comunicación de la decisión de Cortón -técnicamente, ningún concejal se enteró por la prensa- sino más bien de la desconfianza que la reacción de cada grupo parece generar en el otro. Así, a la vuelta de vacaciones, Cortón comunicó tanto a la concejala de Turismo, Ana Garza, como al teniente de alcalde, Andrés García Mata, su intención de dejar el cargo a finales de septiembre y volver a la docencia. Aunque no compartían la decisión, a nueve meses de las elecciones, la respetaron y entonces fue el momento de comunicarlo a la organización. Para ello, el director xeral pidió participar en el consello local del 30 de agosto, el primero tras las vacaciones, para explicar su dimisión, que fue aceptada. Además de detallar sus motivos personales, Cortón aseguró que al día siguiente informaría al alcalde de su renuncia, aunque algunos de los presentes en el consello sospechaban que el socio de gobierno había sido informado con anterioridad a la propia organización. En todo caso, y sin concretar fechas, Francisco Rodríguez confirma que Cortón le comunicó personalmente su decisión, antes de que trascendiera y del escrito presentado el pasado viernes.
De aquel consello resultó el acuerdo, incumplido, de mantener en secreto, al menos de momento, la renuncia de Cortón. Al día siguiente, el grupo municipal decidió su sustitución. Xosé Carballido, hombre de consenso entre ambas corrientes (aunque iba en la lista de García Mata), fue una propuesta del grupo afín a Pérez, que ve en la figura del director xeral un apoyo de cara a la próxima campaña electoral. Apostando por Carballido se aseguraba que el grupo 'Tenencia', que no irá a las elecciones, aprobaría la designación de otra persona, ya que había partidarios de dejarlo vacante. Otro consello, el 6 de septiembre, ratificó la apuesta, aunque formalmente tendrá que someterse a los requisitos de un concurso.
De aquel consello resultó el acuerdo, incumplido, de mantener en secreto, al menos de momento, la renuncia de Cortón. Al día siguiente, el grupo municipal decidió su sustitución. Xosé Carballido, hombre de consenso entre ambas corrientes (aunque iba en la lista de García Mata), fue una propuesta del grupo afín a Pérez, que ve en la figura del director xeral un apoyo de cara a la próxima campaña electoral. Apostando por Carballido se aseguraba que el grupo 'Tenencia', que no irá a las elecciones, aprobaría la designación de otra persona, ya que había partidarios de dejarlo vacante. Otro consello, el 6 de septiembre, ratificó la apuesta, aunque formalmente tendrá que someterse a los requisitos de un concurso.
