Las principales protestas en la provincia de Ourense se desarrollaron en Verín, donde la Guardia Civil detuvo a dos personas en la noche del martes por daños en camiones, mientras que ayer por la mañana se opusieron a que emprendiesen la ruta los vehículos paralizados allí. Mientras, en San Cibrao son escasas las movilizaciones y los transportistas critican a otros compañeros que, dicen, aprovechan sus negativas a realizar servicios y prestarlos ellos (en muchos casos con furgonetas no rotuladas).
La tensión crece en el sector del transporte a medida que avanzan las jornadas y continúa sin registrarse un acuerdo que permita poner fin al paro. También hay más desencuentros entre los transportistas que secundan las movilizaciones y los que continuaron trabajando.
Los momentos más conflictivos se vivieron en la noche del martes en Verín, ya que acudió hasta la localidad un grupo de transportistas procedentes de Lugo (de la Plataforma pola Defensa do Transporte), que participó en el corte de la carretera N-532 durante 10 minutos.
También el martes, sobre las 21 horas, tuvo lugar la detención en Verín de José Manuel V.G. y Martín P.G., que presuntamente ocasionaron daños a un camión al tirarle piedras y amenazaron a un conductor. Posteriormente, quedaron en libertad con cargos.
Mientras, ayer por la mañana se registraron momentos de tensión cuando los agentes de seguridad intentaron dar salida a los vehículos estacionados junto a la carretera (que rondan el centenar), pero los transportistas se opusieron.
Escoltas
La Delegación del Gobierno en Galicia informó ayer que entre el martes y la mañana del miércoles realizó 16 servicios de auxilio en Ourense, para empresas de servicios de suministro de carburante, automoción, explotaciones ganaderas y abastecimiento para la población.
En San Cibrao estuvo ayer presente un pequeño grupo de transportistas, que durante la mañana estuvo informando del paro a los camiones que seguían circulando, bajo vigilancia de la Guardia Civil. En todo caso, las protestas fueron escasas (de hecho, el convoy que salió por la tarde escoltado no contó con resistencia). Asimismo, los transportistas aseguraban que son cada vez más las presiones por parte de las empresas, principalmente auxiliares de automoción que demandan realizar los servicios. Esto ha sido motivo de desencuentros entre transportistas, que criticaron la falta de solidaridad y compañerismo de aquellos que accedieron a trabajar. En este sentido, señalaban que algunos profesionales se están aprovechando de esta situación para realizar servicios a los que se niegan los que están parados (en muchos casos utilizando furgonetas no rotuladas), con la intención de ganarse a sus clientes.
Los momentos más conflictivos se vivieron en la noche del martes en Verín, ya que acudió hasta la localidad un grupo de transportistas procedentes de Lugo (de la Plataforma pola Defensa do Transporte), que participó en el corte de la carretera N-532 durante 10 minutos.
También el martes, sobre las 21 horas, tuvo lugar la detención en Verín de José Manuel V.G. y Martín P.G., que presuntamente ocasionaron daños a un camión al tirarle piedras y amenazaron a un conductor. Posteriormente, quedaron en libertad con cargos.
Mientras, ayer por la mañana se registraron momentos de tensión cuando los agentes de seguridad intentaron dar salida a los vehículos estacionados junto a la carretera (que rondan el centenar), pero los transportistas se opusieron.
Escoltas
La Delegación del Gobierno en Galicia informó ayer que entre el martes y la mañana del miércoles realizó 16 servicios de auxilio en Ourense, para empresas de servicios de suministro de carburante, automoción, explotaciones ganaderas y abastecimiento para la población.
En San Cibrao estuvo ayer presente un pequeño grupo de transportistas, que durante la mañana estuvo informando del paro a los camiones que seguían circulando, bajo vigilancia de la Guardia Civil. En todo caso, las protestas fueron escasas (de hecho, el convoy que salió por la tarde escoltado no contó con resistencia). Asimismo, los transportistas aseguraban que son cada vez más las presiones por parte de las empresas, principalmente auxiliares de automoción que demandan realizar los servicios. Esto ha sido motivo de desencuentros entre transportistas, que criticaron la falta de solidaridad y compañerismo de aquellos que accedieron a trabajar. En este sentido, señalaban que algunos profesionales se están aprovechando de esta situación para realizar servicios a los que se niegan los que están parados (en muchos casos utilizando furgonetas no rotuladas), con la intención de ganarse a sus clientes.
