La provincia se queda rezagada en el auge inmobiliario que vive el país

ma2202168252.jpg_web
photo_camera El edificio en construcción de la avenida de Santiago, uno de los pocos en la ciudad. MIGUEL ÁNGEL
La compraventa de viviendas aumentó un 4% en Ourense, tercera peor provincia, mientras el mercado español crece al 25%

El sector inmobiliario español vive un auge en el que Ourense, por ahora, no participa. Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística muestran que la compraventa de viviendas aumentó, de media, un 25% a nivel nacional entre marzo de este año y el de 2021, mientras que en la provincia el incremento fue del 4%. Este dato la sitúa como la tercera con menor expansión inmobiliaria del conjunto estatal, superando solamente a Lleida (única en la que bajaron las transacciones en el último año) y a Guadalajara, donde el aumento fue del 2,25%.

El agente inmobiliario Carlos Iglesias, de Remax Habitat, explica que el estancamiento que vive el mercado ourensano se debe tanto a problemas en la oferta como en la demanda. La falta de un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) en la ciudad provoca que la obra nueva esté en niveles mínimos, lo que reserva el mercado, casi por completo, a las viviendas usadas. “Hai moita vivenda á venta, pero é antiga, e necesita unha reforma. Obra nova non hai, en todo Ourense non ves unha grua, así é difícil que se venda”, destacó Iglesias.

La vivienda usada protagonizó, en marzo, tres de cada cuatro transacciones efectuadas en la provincia. El mes cerró con 153 viviendas vendidas, de las que 39 eran nuevas, y las 114 restantes, usadas. Precisamente, en marzo se cumplieron diez años desde que el Tribunal Supremo puso punto y final al PXOM de 2003, tras lo que entró en vigencia, de nuevo, el Plan General de Ordenación Urbana de 1986. Los profesionales del sector esperan la aprobación de una nueva normativa en materia de urbanismo para revitalizar la construcción de viviendas. “Hai promotores que teñen diñeiro para mercar solares, pero non o fan porque se non se aclara o tema de urbanismo non se poden arriscar a meterse no mercado. Ata que non se aclare eso, está todo parado”, agregó Iglesias. 

Según los datos del Instituto Galego de Estadística (IGE), en 2020, último año con datos disponibles, se construyeron en la provincia 127 viviendas de obra nueva, lo que la sitúa a la cola de Galicia. En Lugo se construyeron, el mismo periodo, un total de 169, por las 1.254 edificadas en A Coruña y las 1.328 construidas en la provincia de Pontevedra.

En cuanto a los bajos sueldos

Además de los problemas por el lado de la oferta, el agente inmobiliario señala que las posibilidades económicas de los ourensanos son también un lastre a la hora de comprar una vivienda. “Os soldos son pequenos na provincia e as propiedades son caras en relación cos salarios. Os prezos en outras provincias tamén son altos, pero a diferencia salarial é importante”, manifestó. Además, los ahorradores ourensanos desconfían del estado de las viviendas usadas, que en muchos casos requieren gastos adicionales para la rehabilitación. “Hai moita xente que está esperando a ver se se constrúe algo novo, porque meterse a un piso vello para reformalo é complicado”, aseguró.

Según los datos del portal digital Idealista, el precio del metro cuadrado en la provincia ourensana alcanzó, en abril, los 1.177 euros. En la provincia de Lugo, el costo medio es de 973 euros, mientras que en territorio coruñés cuesta 1.281 euros, y en Pontevedra, 1.576. En la ciudad de Ourense, el precio asciende hasta los 1.443 euros por metro cuadrado. A Coruña ciudad, con sus 2.166 euros por metro cuadrado, lidera la clasificación gallega.

La senda alcista que el mercado inmobiliario vive en todo el país se replica en Galicia con menor intensidad, donde la media interanual arroja un incremento de la compraventa de viviendas del 10%.  Lugo es la provincia con mayor crecimiento (21%), ya que las transacciones pasaron de ser 188 en marzo del año pasado a 229 en el mismo mes de 2022. Pontevedra se ajusta a la media comunitaria, con un incremento del 10%, mientras que en A Coruña el alza fue del 8,55 en doce meses. El mercado gallego también se nutre principalmente de viviendas usadas.

Te puede interesar