La Seguridad Social vuelve a superar los 100.000 cotizantes, aunque aún hay 12.000 menos que antes del inicio de la crisis
Los últimos datos de empleo publicados por el Gobierno central confirman una tendencia positiva en el mercado laboral, que parece haber dejado atrás los efectos más graves de la crisis y lucha ahora para recuperar el terreno perdido aunque, eso sí, todavía con varias sombras que disipar, ya que el 90% de los contratos firmados el pasado año fueron temporales.
Por primera vez desde 2011, el número de afiliados en la provincia a la Seguridad Social en el mes de diciembre se sitúa por encima de la barrera de los 100.000 -concretamente 100.633-, sumando ya tres ejercicios consecutivos con un incremento interanual, el último de un 1,26%.
Sin embargo, este repunte que se viene produciendo desde 2013, cuando, según las estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el número de cotizantes en Ourense tocó fondo, con 97.728, no esconde la destrucción de puestos de trabajo que ha venido soportando la provincia desde el estallido de la crisis, dejándose por el camino más de 12.000 afiliados a la Seguridad Social. En diciembre de 2007, el número de inscritos era de 112.166, la mejor cifra de toda la serie histórica.
En términos absolutos, Ourense es, de las cuatro provincias gallegas, la que menos afiliados aporta a la Seguridad Social. La tendencia en todas ellas es similar a lo largo de los últimos años, lo que está permitiendo que Galicia recupere puestos de trabajo hasta situarse a finales del pasado año con 963.765 cotizantes, lejos todavía de los 1.082.508 que tenía en diciembre de 2007.
Regímenes y sectores
Por regímenes de cotización, los trabajadores en Ourense inscritos en el régimen general representan tres de cada cuatro del total, algo más de 75.200, un 2,23% más que los que había a finales de 2015, compensando la ligera pérdida de asalariados por cuenta propia, que están inscritos en el régimen de autónomos, que eran en diciembre del año que acaba de concluir algo más de 25.400.
En lo que respecta a los sectores productivos, la mayor parte de los cotizantes son empleados del sector servicios, algo más de 71.000, notándose especialmente la pérdida de puestos de trabajo desde el inicio de la crisis en la construcción, industria e agricultura.
