Los brigadistas alertan de que reducirá los perímetros de seguridad alrededor de los núcleos de población. Desde el sector agroganadero creen que tendrán dificultades para ampliar las explotaciones

El proyecto de Lei de Montes de la Xunta desata las críticas

Matorral en terreno forestal cerca de un chalé, en Monterrei. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
El proyecto de Lei de Montes de Galicia, que fue ultimado por la Xunta para reordenar la superficie forestal de la comunidad y admitido a trámite esta misma semana por el Pleno del Parlamento (sólo con el apoyo del PP), desató ya duras críticas en el sector agroganadero, así como entre los ecologistas y los brigadistas de la provincia.
El texto, tildado de 'incendiario' por los grupos de la oposición, permitirá reducir de 100 a 50 metros el perímetro de seguridad de la vegetación que debe estar controlada en el entorno de los núcleos de población, lo que desató el rechazo del colectivo de brigadistas. De idéntica forma, también contempla disminuir de 50 a 30 metros las franjas alrededor de las casas en las que podrá haber especies pirófitas (más inflamables), como acacias y pinos.

Estas medidas, que la Administración considera de 'racionalización das franxas de xestión do risco', son consideradas como 'unha barbaridade' por los efectivos de extinción. 'Nunha comunidade con tanta dispersión poboacional e cunha problemática tan acentuada polo lume son impensables', zanja un trabajador del servicio contraincendios, al tiempo que considera que la normativa 'supedita os intereses de Galicia ós das empresas madeireiras'. Por último, vaticina que 'se disparará o gasto en extinción', ya que, alega, si antes no se cumplían escrupulosamente las franjas de seguridad, con la futura nueva lei, 'aínda menos'.

Así, fuentes del departamento de Medio Rural de la CIG entienden que, de aprobarse definitivamente la norma, 'daremos un paso atrás na necesaria loita contraincendios'.

Para el sector agroganadero, así como para los propietarios de montes comunales y ecologistas, la problemática que introduce el texto es distinta. Precisamente, Ángel Dorrío, portavoz de Amigos da Terra, aseguró que 'favorece a conversión de terreos agropecuarios en forestais', por lo que vaticinó que 'comprometerá o futuro das explotacións'. A este último extremo se refirió, precisamente, Carmen Freire, secretaria xeral del Sindicato Labrego Galego (SLG). Indica que la normativa en trámite 'supón un ataque gravísimo ao futuro das explotacións porque declara susceptibles de ser forestais todos os terreos (agropecuarios) próximos a un enclave forestal, que son moitos', apuntó. Por ello, las que necesiten prados adicionales para pastoreo o cultivo, tendrán -dice- 'dificultades'.


MONTES COMUNALES

También apunta que favorecerá la introducción de especies invasivas que no son exclusivamente de producción forestal como los eucaliptos, 'con fins enerxéticos'. Asimismo, la responsable de esta entidad, que defiende los intereses de ganaderos y agricultores en Ourense, argumenta que el texto promueve que 'sexan empresas as que xestionen os montes veciñais se estes non son capaces de rescindir as súas débedas'. Por último, asegura que abre la puerta para exigir a los dueños de montes particulares 'certificacións forestais e plans de ordenación que difícilmente poderán asumir'.

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