El juez podría archivar esta semana el caso al no dar fructificar la investigación para detener al autor

Las pruebas recogidas tras el tiroteo del brigadista carecen de ADN y huellas dactilares

Ninguna de las pruebas que recogió la Guardia Civil tras el tiroteo del brigadista de Xunqueira, Juan Carlos Limia, contiene restos de los que se pueda extraer un ADN que permita identificar al autor de los disparos. En el material (varias colillas, casquillos, telas, papeles, dos sacos de patatas y restos de comida) tampoco se encontraron huellas dactilares, tras ser analizado en el Laboratorio de Criminalística del instituto armado. El juez encargado del caso podría archivar esta semana las diligencias por falta de pruebas.
Nueve meses hubo que esperar para conocer si el material que recogió la Guardia Civil tras el tiroteo del brigadista de Xunqueira de Ambía, Juan Carlos Limia, en la madrugada del 25 de septiembre del 2008, podrían contribuir a la resolución del caso y la detención del autor de los disparos.

Pero el material (dos sacos de patatas, varias colillas, telas, restos de comida y casquillos de balas), tras ser analizado en el laboratorio de Criminalística del instituto armado, no arrojó nin guna luz para mayor fustración de los investigadores.

Los agentes no encontraron ningún resto de ADN ni huellas dactilares, tampoco del único sospechoso, el hijo del matrimonio asesinado el 26 de abril en Taboadela, José Miguel Martínez, ni de otra persona. ‘Cuando se produjo el tiroteo llovió y el agua eliminó cualquier resto del que se pudiera extraer un ADN’, afirmaron fuentes de la investigación.

El resultado de los análisis se conoció a mediados de esta semana y el juez ya planteó la posibilidad de archivar las dili gencias ante la falta de pruebas que permitan detener al autor de los disparos.

Pero esta decisión no convece a nadie. Desde la Guardia Civil aseguran que continuarán con la investigación hasta detener al autor de los disparos. El brigadista, Juan Carlos Limia, que se recuperó tras debatirse entre la vida y la muerte a causa de los proyectiles que impactaron en su cuerpo, declinó pronunciarse sobre la situación. Pero, según fuentes familiares, exige que la persona que le disparó sea puesta ante la Justicia.

Por último, el único imputado en los hechos, José Miguel Martínez, coincide con la solicitud del brigadista y pide a la Guardia Civil que agilice la investigación. ‘Lo peor que nos podría pasar es que se archiven las diligencias. No hay pruebas incriminatorias, pero si no se resuelve el caso, siempre habrá alguien que acuse a José Miguel Martínez del tiroteo’, aseguró su abogado, José Luis Carnicero.

Los análisis también confirman que los casquillos hallados en el lugar no fueron utilizados para disparar al brigadista, pués no coinciden con las balas extraídas de su cuerpo.


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