PSOE y BNG cargan contra la “gestión errática” del Concello de Ourense

Los socialistas Alba Iglesias y Vázquez Barquero, ayer en la Praza Maior.
photo_camera Los socialistas Alba Iglesias y Vázquez Barquero, ayer en la Praza Maior.
Los socialistas ven un posible “fraude de ley” en el convenio “oculto” firmado con el Ourense CF

La oposición sale en tromba contra la “nefasta” gestión del gobierno local. El PSOE ve “irregularidades” en el convenio para cofinanciar 34 obras firmado con el Ourense CF y un posible “fraude de ley”, mientras el BNG califica como “errática y nefasta” la gestión presupuestaria de Jácome, que apenas fue capaz de ejecutar un 15% de las inversiones presupuestadas en 2022, tal y como refleja la liquidación que adelantó este periódico. 

El concejal socialista José Ángel Vázquez Barquero criticó ayer que en el expediente de modificación de crédito que el gobierno de Jácome pretende llevar a pleno hace referencia un convenio con el Ourense CF firmado a finales del año pasado, una posible “irregularidad” que, además, se acompaña de “ocultación de información relevante a la oposición durante meses”, ya que el alcalde había anunciado que había desistido de firmar ese convenio.   

"Sin precedentes"

Los socialistas entienden que este convenio -mediante el cual el Ourense CF paga 1.700 euros, 50 por cada una de las 34 obras que cofinancia- es “un subterfuxio administrativo para renovar automáticamente las modificaciones de crédito, con la intención de “secuestrar” al pleno municipal. De confirmarse, dijo Barquero, sería un “fraude de ley” que podría acabar en los juzgados. Barquero recuerda que el gobierno del PP ya había utilizado esta figura de los convenios, pero con la diferencia que entonces los firmaba con la Diputación y ahora se hacen con una entidad deportiva que “nada tiene que ver con el desarrollo de obras”. 

Los socialistas inciden en el hecho de que en uno de los expedientes de modificaciones de crédito que se llevarán a pleno, el propio Ourense CF es beneficiario, a su vez, de una importante subvención del Consello Municipal de Deportes por importe de 140.000 euros. “No existe ningún precedente de este tipo en que un club perciba una subvención y, a su vez, financie obras”. 

Una deuda "previsible"

El socialista Barquero también aprovechó para cuestionar el montante de más de 9 millones de euros de facturas sin pagar en 2022 por parte del Concello y que se encuentran acumuladas en la cuenta 413. Barquero recordó que la metodología de Jácome para pagar las deudas es la misma que criticaba cuando estaba en la oposición. “Esta situación era previsible porque las facturas comenzaron a acumularse y se alcanzaron picos de deuda significativos, y el alcalde pretende que la oposición le salga al rescate para hacer lo que antes él mismo criticaba”.

Por su parte, desde el BNG criticaron la “errática e nefasta” gestión del gobierno local, a raíz del informe de liquidación presupuestaria de 2022 que publicó ayer este periódico. Del informe se extrapola que 2022 fue de nuevo uno de los años con más baja ejecución presupuestaria, solo un 46,48% de los créditos disponibles, y solo un 15% en el capítulo de inversiones.

Sin presupuesto

Desde la formación nacionalista acusan a Jácome de emplear a los funcionarios “para xustificar a súa nefasta xestión tentando botarlle á culpa e desviar a atención cuestionando a súa profesionalidade”. Su portavoz, Luis Seara, sostiene que el informe de liquidación, que él mismo había solicitado en el pasado pleno al alcalde, revela “como é a xestión do actual equipo de Goberno, incapaz por outra banda, de aprobar un novo Orzamento”.

Para Seara, lo más destacable es comprobar “unha vez máis en mans de quen está o Concello de Ourense”, una persona “incapaz de xestionar con eficacia e eficiencia”. En el BNG, al igual que los socialistas, recuerdan las “críticas feroces” de Jácome cuando estaba en la oposición con liquidaciones presupuestarias más positivas que esta. 

Cree que, ante sus malos resultados, ha decidido “botarlle a culpa ao funcionariado” para poner a los trabajadores públicos ante la sociedad como “culpables”. 

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