Los dos partidos mayoritarios mantienen el guión preestablecido y reiteran en todos los rincones a los que acuden sus candidatos los mensajes preestablecidos en su estrategia electoral. Candidatos y líderes del PSOE recorren España llenando sus mítines que llamamientos a desconfiar y a rechazar a la derecha. Mientras, el PP llama al voto de castigo contra el Gobierno socialista y asegura que su triunfo el próximo domingo obligará a Zapatero a convocar elecciones generales.
Así, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, avisaba ayer en Sevilla de que el PP de Aznar y Rajoy no tendrá límites si llega al poder, pidió que no se les recompense por poner zancadillas a España y preguntó a los sevillanos: 'Vais a dejar que gane la derecha en la tierra de Felipe González'.
En Sevilla, una de las plazas más importantes que se juegan los socialistas el 22-M y que podría pasar a manos del PP en las elecciones del domingo, según las encuestas, Zapatero apeló enérgicamente al voto progresista como la única forma de 'poner el freno y parar a esta derecha tan de derechas'. Una derecha -recalcó- que 'no tuvo límites para buscar la caída del Gobierno aunque cayera la economía', que no tuvo límites para usar el terrorismo en las elecciones y que no tiene límites 'para hablar como hablan' de la inmigración.
Si no tienen ningún límite 'estando en la oposición como están, imaginad dónde estarán los límites si llegan al poder', advirtió a los asistentes, unos 3.000, según la organización, a quienes recordó que el Gobierno de Aznar 'no tuvo ningún límite'. También ha criticado su lema, 'Centrados en ti', para constatar a continuación que 'ni se centraron, ni se centran, ni se centrarán, porque son más de derechas que ninguna derecha europea'.
El secretario general de los socialistas tambien abordó el otro mensaje recurrente de los últimos días y avanzó su pronóstico de que el PSOE comenzó la 'remontada', que defiende en los mítines en los que interviene desde el pasado viernes, y lo tradujo como 'ir a más'.
VOTOS SOCIALISTAS
Por lo que atañe al presidente del PP, Mariano Rajoy, ayer hizo campaña en las islas Baleares, donde se mostró convencido de la victoria de su partido en las elecciones del próximo domingo, y en 'cualesquiera que se pongan por delante', gracias al apoyo renovado de muchos de los que en otras épocas optaron por el PSOE.
Ayer fue un día en el que directamente Rajoy declaró que en su partido serán bien recibidos los exvotantes del PSOE. La dirección del PP no tiene dudas sobre el éxito que tendrá el partido en ese caladero de votos como consecuencia, sobre todo, de la gestión de la crisis que mostró el Gobierno y el esperado desapego de sus simpatizantes. Esos ciudadanos decepcionados serán, según la dirección popular, los que ampliarán la victoria del Partido Popular, y no sólo para la cita con las urnas del domingo que viene, sino también para sucesivas convocatorias.
Mariano Rajoy, insistió en la necesidad de crear puestos de trabajo para conseguir un crecimiento de la economía y fomentar las políticas sociales y calificó de 'astronómica' la cifra de 32.000 millones de euros que, según dijo, se está gastando el Gobierno en España pagar las prestaciones por desempleo.
'Si creamos empleo, los trabajadores pagarán impuestos de la renta y consumirán más, con lo que pagarán IVA y los comercios ganarán más. Todo esto generará más ingresos al Estado que podrá poner en marcha más políticas sociales', explicó el dirigente del PP durante un mitin celebrado en el Claustre del Carme de Maó que ha reunido alrededor de 600 militantes y simpatizantes.
En Sevilla, una de las plazas más importantes que se juegan los socialistas el 22-M y que podría pasar a manos del PP en las elecciones del domingo, según las encuestas, Zapatero apeló enérgicamente al voto progresista como la única forma de 'poner el freno y parar a esta derecha tan de derechas'. Una derecha -recalcó- que 'no tuvo límites para buscar la caída del Gobierno aunque cayera la economía', que no tuvo límites para usar el terrorismo en las elecciones y que no tiene límites 'para hablar como hablan' de la inmigración.
Si no tienen ningún límite 'estando en la oposición como están, imaginad dónde estarán los límites si llegan al poder', advirtió a los asistentes, unos 3.000, según la organización, a quienes recordó que el Gobierno de Aznar 'no tuvo ningún límite'. También ha criticado su lema, 'Centrados en ti', para constatar a continuación que 'ni se centraron, ni se centran, ni se centrarán, porque son más de derechas que ninguna derecha europea'.
El secretario general de los socialistas tambien abordó el otro mensaje recurrente de los últimos días y avanzó su pronóstico de que el PSOE comenzó la 'remontada', que defiende en los mítines en los que interviene desde el pasado viernes, y lo tradujo como 'ir a más'.
VOTOS SOCIALISTAS
Por lo que atañe al presidente del PP, Mariano Rajoy, ayer hizo campaña en las islas Baleares, donde se mostró convencido de la victoria de su partido en las elecciones del próximo domingo, y en 'cualesquiera que se pongan por delante', gracias al apoyo renovado de muchos de los que en otras épocas optaron por el PSOE.
Ayer fue un día en el que directamente Rajoy declaró que en su partido serán bien recibidos los exvotantes del PSOE. La dirección del PP no tiene dudas sobre el éxito que tendrá el partido en ese caladero de votos como consecuencia, sobre todo, de la gestión de la crisis que mostró el Gobierno y el esperado desapego de sus simpatizantes. Esos ciudadanos decepcionados serán, según la dirección popular, los que ampliarán la victoria del Partido Popular, y no sólo para la cita con las urnas del domingo que viene, sino también para sucesivas convocatorias.
Mariano Rajoy, insistió en la necesidad de crear puestos de trabajo para conseguir un crecimiento de la economía y fomentar las políticas sociales y calificó de 'astronómica' la cifra de 32.000 millones de euros que, según dijo, se está gastando el Gobierno en España pagar las prestaciones por desempleo.
'Si creamos empleo, los trabajadores pagarán impuestos de la renta y consumirán más, con lo que pagarán IVA y los comercios ganarán más. Todo esto generará más ingresos al Estado que podrá poner en marcha más políticas sociales', explicó el dirigente del PP durante un mitin celebrado en el Claustre del Carme de Maó que ha reunido alrededor de 600 militantes y simpatizantes.
