Queda extinguido el incendio en la parroquia de Vilar de Astrés, tras quemar 148 hectáreas

El incendio que se había iniciado la tarde del pasado martes en la parroquia de Vilar de Astrés, en el municipio de Ourense, ha quedado definitivamente extinguido desde las 11.19 horas de este jueves, tras calcinar 148 hectáreas.
Según el balance de la Consellería do Medio Rural, de la total superficie quemada, 20 hectáreas eran arboladas y 128 de monte raso. En las labores de extinción trabajaron tres agentes forestales, siete brigadas, tres motobombas, bomberos urbanos de Ourense, dos aviones y cinco helicópteros.

Por su parte, las brigadas continúan trabajando en los fuegos de Mondariz (Pontevedra), que en la tarde del miércoles obligó a decretar el nivel 1 por la proximidad a las casas, y en el de Castrelo do Val (Ourense), en el que el pasado martes falleció un operario de los equipos contraincendios.

El incendio de Mondariz, que se inició el miércoles sobre las 16.00 horas y que obligó a decretar el nivel 1 como medida preventiva, quedó controlado sobre las 6.00 horas de esta madrugada.

La superficie afectada en este fuego se eleva a 170 hectáreas. Los equipos de lucha contra los incendios han sido reforzados en las últimas horas, de forma que en su extinción trabajan tres técnicos, siete agentes forestales, diez brigadas, cuatro motobombas, tres palas, cuatro helicópteros, cuatro aviones, personal de Protección Civil y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El Nivel 1 decretado sobre las 17.10 horas del miércoles por la proximidad a las casas quedó desactivado en torno a las 00.50 horas de esta madrugada, mientras que el tráfico en la carretera que une la parroquia de Sabaxáns con la de Cernadela también quedó restablecido.

Castrelo do Val
La UME también colabora en los trabajos para extinguir totalmente el fuego de Castrelo do Val, en la parroquia de Piornedo. Este fuego continúa controlado desde las 7.26 horas del miércoles, después de que se iniciase sobre las 13.35 horas del martes.

Las llamas calcinaron en esta zona de la provincia ourensana más de 400 hectáreas y en el control del fuego trabajan dos técnicos, once agentes, 17 brigadas, 12 motobombas, dos palas, cinco helicópteros y siete aviones.

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