La desescalada en la Administración de Justicia está generando críticas en el edificio judicial de Ourense. La distancia de dos metros entre los funcionarios de las oficinas judiciales no está garantizada, alertó ayer Nuria Fornos, de Alternativa na Xustiza. "Na fase II de desescalada, a Xunta pon en perigo a integridade dos traballadores e dos cidadáns xa que o aumento do número de traballadores -están incorporados o 60-70%- non está acorde coas medidas para manter a distancia interpersoal", asegura.
Asimismo, Fornos anota la falta de turnos por la tarde, mamparas de seguridad y mascarillas. Ayer, a primera hora, faltaban. A su entender, los dos edificios judiciales en la ciudad permitirían reubicaciones que hacen factibles los dos metros de separación.
El juez decano, Leonardo Álvarez, asegura que "con carácter general" en las oficinas entre funcionarios "se guardan los dos metros". Ahora bien, reconoce que en alguna oficina en concreto las distancias "estén más justas". En ese sentido, alude a los juzgados penales y al servicio común de notificaciones y embargos "porque hay más funcionarios en cada dependencia".
El decano asegura que sí hay EPIs. mascarillas y gel, pero admite que "solo en momentos puntuales puede ser que no hubiera porque no vamos sobrados". De hecho, se lleva un control en cada juzgado para que no haya abusos.
Alvarez asegura que el trabajo presencial de los jueces en el edificio de O Couto, comenzó ayer, se desarrolló con normalidad. Por ahora, lo juicios se celebran solo en casos "urgentes y considerados esenciales o causas con preso" hasta que el próximo día 4 (efectivo desde el 5) quede sin efecto la suspensión de los plazos procesales.
