Todavía ayer el humo coronaba el ambiente con su olor y mantenía una neblina en toda la parroquia de Vilar de Astrés.
Los vecinos, llenos de rabia al ver, en algunos casos, que solo un camino de tierra separa sus viviendas de los restos calcinados que ha dejado el fuego, mantienen que la chispa que originó las llamas fue provocada. 'Esto ten que ser con mechero', dicen. Un rumor que circula por la zona incluso apunta a que una de las vecinas podía haber visto a alguien plantar cerca del punto limpio de Vilar de Astrés. No dejan de ser especulaciones y habladurías, pero algunos de ellos ya saben lo que harían si se encontraran frente a frente con el posible causante del incendio.
El pánico se apoderó de la parroquia ourensana toda la tarde del viernes. La popular María Antonia Rilo, vecina de la parroquia, asegura que fue la primera en avisar a los bomberos de que estaba ardiendo cerca de la carretera. 'Me dijeron que todavía no tenían constancia', asegura. Fue sobre las 14.25 horas y en cuestión de minutos el fuego se propagó llegando a quemar 'el césped de mi vecina'. Al propio drama de ver como las llamas se acercan a la casa le acompañó el recuerdo del año 2006, cuando ardió el barrio de O Pino. 'Aquello fue incluso peor, porque fue de noche', en palabras de Rilo. El recuerdo del resto de vecinos también volvió a aquel verano.
'Isto era coma se estiveramos vendo un espectáculo'. Son palabras de terraza de bar, pero resumen la sensación que durante la tarde del viernes se vivió en la zona. Gente corriendo a conseguir un buen ángulo desde donde ver cómo los efectivos de extinción realizan su trabajo al tiempo que desesperan. La solidaridad entre vecinos siempre sale a relucir en los momentos difíciles. Dos hermanas a las cuales el fuego casi les llegó a petar en la puerta se acercaron hasta donde los bomberos regaban para llevarles agua. Un trabajo duro que los vecinos comprenden y tratan de colaborar en gran medida. Para María Antonia Rilo, su actuación en el incendio ha sido 'de sobresaliente'.
El pánico se apoderó de la parroquia ourensana toda la tarde del viernes. La popular María Antonia Rilo, vecina de la parroquia, asegura que fue la primera en avisar a los bomberos de que estaba ardiendo cerca de la carretera. 'Me dijeron que todavía no tenían constancia', asegura. Fue sobre las 14.25 horas y en cuestión de minutos el fuego se propagó llegando a quemar 'el césped de mi vecina'. Al propio drama de ver como las llamas se acercan a la casa le acompañó el recuerdo del año 2006, cuando ardió el barrio de O Pino. 'Aquello fue incluso peor, porque fue de noche', en palabras de Rilo. El recuerdo del resto de vecinos también volvió a aquel verano.
'Isto era coma se estiveramos vendo un espectáculo'. Son palabras de terraza de bar, pero resumen la sensación que durante la tarde del viernes se vivió en la zona. Gente corriendo a conseguir un buen ángulo desde donde ver cómo los efectivos de extinción realizan su trabajo al tiempo que desesperan. La solidaridad entre vecinos siempre sale a relucir en los momentos difíciles. Dos hermanas a las cuales el fuego casi les llegó a petar en la puerta se acercaron hasta donde los bomberos regaban para llevarles agua. Un trabajo duro que los vecinos comprenden y tratan de colaborar en gran medida. Para María Antonia Rilo, su actuación en el incendio ha sido 'de sobresaliente'.
