Los operarios encargados del mantenimiento de los 198,6 kilómetros de autovía que discurren por la provincia empezarán a partir de la media noche de hoy a cambiar las señales que, a partir de las seis de la madrugada del lunes, regirán con el nuevo máximo de velocidad permitido. La medida provisional -en principio cuatro meses- de limitar la velocidad máxima a 110 kilómetros por hora en autopistas y autovías obligará adaptar 136 señales instaladas en la A-52 (Benavente-Vigo)a su paso por Ourense, la AG-53 (entre Toén y Cea) y la A-75 (Verín-frontera portuguesa), lo que supondrá un desembolso cercano a los 6.000 euros.
La mayor parte de las señales (118) se sustituirá en viales cuyo titular es el Ministerio de Fomento (99 de ellas están en la A-52 y 19 en la A-75). En Galicia, el recambio atañe a 592 (220 en autopistas y 392 en autovías estatales).
Pero la rebaja de los límites de velocidad para ahorrar petróleo implica la modificación de los radares y el Reglamento General de Circulación, ya que la iniciativa, tal como explicó el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, afectará a las multas (también a los delitos) aunque no al carné por puntos. Los excesos que rebasen los 110 kilómetros por hora serán sancionados económicamente pero la detracción de puntos tendrá en cuenta el actual límite vigente (120). No obstante, teniendo en cuenta el margen de error que maneja la Dirección General de Tráfico sobre los límites de velocidad (en Ourense se aplica un descuento máximo del 7%), los cinemómetros no saltarán hasta los 125 en los radares fijos (ahora lo hacen a los 135 kilómetros). Para los móviles, también regirá esa graduación (ahora se sanciona cuando el velocímetro del vehículo alcanza los 140 circulando por autovías).
Los automovilistas temen que los nuevos límites impliquen un mayor número de multas relacionadas con el acelerador (más de 8.000 en el año 2008, la última estadística difundida).
Los nueve radares fijos de la provincia -seis de ellos instalados en la autovía Rías Baixas- detectaron el pasado año una media de 17 infractores diarios, a lo que habría que sumar las sanciones que tramita la Guardia Civil de Tráfico con los móviles. El año pasado, por ejemplo, esta infracción supuso la retirada de 13.400 puntos (un 32% del total).
DELITO
También la horquilla a partir de la cual un exceso de velocidad comienza a ser delito cambiará. Si hasta la fecha circular a 200 kilómetros por hora está considerado como un delito contra la seguridad del tráfico (215 en aplicación del margen de error del 7%), a partir de mañana será circular a 191 (204 en la práctica), tal como precisaron fuentes de la Jefatura provincial de Tráfico. La reforma del Código Penal en materia de seguridad vial fija penas de tres a seis meses de la cárcel para los automovilistas que superen en 60 kilómetros por hora la velocidad permitida en núcleos urbanos y en 80 km/h en vías interurbanas.
Esta modificación apenas tendrá repercusión en la estadística delictiva en Galicia, según valoró a este diario el fiscal especializado en asuntos de Tráfico en la provincia de Pontevedra, Carlos Gil. 'Los excesos de velocidad punibles en Galicia son muy pocos ya que el 75% de todos los delitos contra la seguridad del tráfico son por conducir sin carné y por superar los límites de alcohol permitido', explica.
Las repercusiones en el ámbito penitenciario tampoco serán significativas. En la actualidad, en la cárcel de Pereiro no hay ningún preso que cumpla pena por conducción temeraria o por superar el límite de velocidad que marca el Código Penal.
A los alumnos que el lunes acudan a examinarse de teórico del carné de conducir en Ourense también les afectará la medida. Sin embargo, como los cuestionarios actualizados aún no se han recibido, según confirmó el viernes el jefe provincial de Tráfico, David Llorente, se advertirá a los examinados que 'en aquellas preguntas en las que se haga referencia al límite máximo genérico de velocidad para turismos y motocicletas en autopistas y autovías de 120 kilómetros por hora, deberá entenderse 110 kilómetros'. De todas formas, se dará instrucción a los examinadores para que intenten evitar los cuestionarios con preguntas alusivas en estos primeros días.
Pero la rebaja de los límites de velocidad para ahorrar petróleo implica la modificación de los radares y el Reglamento General de Circulación, ya que la iniciativa, tal como explicó el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, afectará a las multas (también a los delitos) aunque no al carné por puntos. Los excesos que rebasen los 110 kilómetros por hora serán sancionados económicamente pero la detracción de puntos tendrá en cuenta el actual límite vigente (120). No obstante, teniendo en cuenta el margen de error que maneja la Dirección General de Tráfico sobre los límites de velocidad (en Ourense se aplica un descuento máximo del 7%), los cinemómetros no saltarán hasta los 125 en los radares fijos (ahora lo hacen a los 135 kilómetros). Para los móviles, también regirá esa graduación (ahora se sanciona cuando el velocímetro del vehículo alcanza los 140 circulando por autovías).
Los automovilistas temen que los nuevos límites impliquen un mayor número de multas relacionadas con el acelerador (más de 8.000 en el año 2008, la última estadística difundida).
Los nueve radares fijos de la provincia -seis de ellos instalados en la autovía Rías Baixas- detectaron el pasado año una media de 17 infractores diarios, a lo que habría que sumar las sanciones que tramita la Guardia Civil de Tráfico con los móviles. El año pasado, por ejemplo, esta infracción supuso la retirada de 13.400 puntos (un 32% del total).
DELITO
También la horquilla a partir de la cual un exceso de velocidad comienza a ser delito cambiará. Si hasta la fecha circular a 200 kilómetros por hora está considerado como un delito contra la seguridad del tráfico (215 en aplicación del margen de error del 7%), a partir de mañana será circular a 191 (204 en la práctica), tal como precisaron fuentes de la Jefatura provincial de Tráfico. La reforma del Código Penal en materia de seguridad vial fija penas de tres a seis meses de la cárcel para los automovilistas que superen en 60 kilómetros por hora la velocidad permitida en núcleos urbanos y en 80 km/h en vías interurbanas.
Esta modificación apenas tendrá repercusión en la estadística delictiva en Galicia, según valoró a este diario el fiscal especializado en asuntos de Tráfico en la provincia de Pontevedra, Carlos Gil. 'Los excesos de velocidad punibles en Galicia son muy pocos ya que el 75% de todos los delitos contra la seguridad del tráfico son por conducir sin carné y por superar los límites de alcohol permitido', explica.
Las repercusiones en el ámbito penitenciario tampoco serán significativas. En la actualidad, en la cárcel de Pereiro no hay ningún preso que cumpla pena por conducción temeraria o por superar el límite de velocidad que marca el Código Penal.
A los alumnos que el lunes acudan a examinarse de teórico del carné de conducir en Ourense también les afectará la medida. Sin embargo, como los cuestionarios actualizados aún no se han recibido, según confirmó el viernes el jefe provincial de Tráfico, David Llorente, se advertirá a los examinados que 'en aquellas preguntas en las que se haga referencia al límite máximo genérico de velocidad para turismos y motocicletas en autopistas y autovías de 120 kilómetros por hora, deberá entenderse 110 kilómetros'. De todas formas, se dará instrucción a los examinadores para que intenten evitar los cuestionarios con preguntas alusivas en estos primeros días.
