Su símbolo es un rayo; su color, el amarillo eléctrico, y su reivindicación, muy clara: que la cultura es “un ben necesario é lexítimo dereito”. Se autodenominan “Emerxencia Cultural Ourense”, y se definen como una asamblea ciudadana “colaborativa e transpartidista” que busca revertir el desmantelamiento cultural del gobierno de Gonzalo Pérez Jácome.
La iniciativa se hizo pública este fin de semana, y en pocos días son ya decenas las entidades, colectivos y creadores individuales de dentro y fuera de Ourense que han compartido las reivindicaciones de la asamblea. Estas están plasmadas en un manifiesto que arranca defendiendo la cultura como “columna vertebral dunha sociedade democrática” y concluye pidiendo la dimisión de Jácome. “As persoas que asinamos reclamamos que se respeten os nosos dereitos, rexeitamos o desleixo, o desmantelamiento da Cultura en Ourense e esiximos o cese do actual rexedor”, reza el texto.
Lista de agravios
“Emerxencia Cultural Ourense” es la última batalla de una guerra abierta entre los agentes culturales de la ciudad y el gobierno local. La iniciativa cristaliza la intención de protestar que varios de los agraviados expresaron en una reunión en el Liceo hace unas semanas, y busca dar respuesta a una lista de agravios que crece por momentos. La última afrenta, recoge el manifiesto, es la posible liquidación de la Universidade Popular, un servicio público con más de 3.000 matriculados anuales.
La lista es un “suma y sigue” de afrentas perpetradas por Jácome: la pretensión de subcontratar la actividad del Auditorio -que sigue cerrado con la excusa del covid, a pesar de que sus homólogos en otras ciudades gallegas operan ya, respetando las medidas sanitarias-, la desaparición de la banda de música, el cierre proyectado de la Sala Valente, la anulación del Archivo y el Museo municipales…
“O goberno local leva anos de desleixo cultural”, insiste el manifiesto, que se asegura que en Ourense “non se cumpren as directrices constitucionais, europeas e internacionais”. Para los firmantes, “o goberno local actúa con beligerancia e descualificacións infundadas, difamando e ferindo”, y añaden que “semella que o grupo que goberna e quen llo consinte só pensa nas mercaderías, non nos dereitos das persoas”.
Por otro lado, frente a la justificación de Jácome de que no quiere realizar duplicidades en la oferta cultural, los firmantes critican que es un argumento “pouco claro e moi errático”, y que “en situacións coma esta, son importantes as duplicidades ou triplicidades”. Aseguran que el Auditorio y el Teatro Principal “se complementan e poden garantir unha oferta pública diversa para maiorías e minorías”, y añaden que “ese é o deber e a responsabilidade da xestión pública, a diferenza da xestión privada”.
En redes sociales
La campaña “Emerxencia Cultural Ourense” acumula centenares de seguidores en redes sociales, donde se ha extendido entre perfiles de entidades de todos los sectores -de la música al cine o a la literatura-, así como individuos. Otra iniciativa de la campaña fue la elaboración de un “Maio de emerxencia”. Un verso: que la provincia “anda esmorecida / polo Gudinsalvo / non dá unha con xeito / e xa estamos fartos”.
