Las empresas buscan cada vez más en los mercados internacionales nuevas vías para afrontar la crisis y garantizar la continuidad de su negocio. El sector vitivinícola ya dio pasos en ese sentido y no es ajeno a la salida hacia otros países en los que los vinos españoles, y también gallegos, gozan de mucho prestigio. Los expertos recomiendan adquirir un valor añadido: la marca como medio de reconocimiento por el consumidor.
En este sentido, se desarrolló la ponencia inaugural de la jornada de internacionalización de bodegas que tuvo lugar ayer en la sede de la Confederación Empresarial de Ourense (CEO), donde Andrea Pérez presentó el proyecto 'Galician Fine Wines' como una agrupación de pequeñas bodegas para aportar una imagen unificada que ayude a afrontar una exportación conjunta.
