La Policía Nacional tiene 45 agentes menos de los que están previstos en plantilla; la Policía Local, 30, y la Guardia Civil, 75
La oleada de robos en viviendas en los últimos días -solo en la semana del puente de la Constitución hubo 23- dejó al descubierto falta de medios materiales y recursos humanos en la Comisaría, jefatura de la Policía Local y en la Comandancia de la Guardia Civil. La radiografía que presentan los tres cuerpos encargados de la seguridad de los ourensanos no podría ser más negativa en cuanto a personal: la Policía Nacional tiene 45 agentes menos de los que deberín estar en su plantilla; la Guardia Civil, 75, y la Policía Local, 30.
La merma de efectivos se produjo mayoritariamente en los últimos seis años al jubilarse, causar baja o marcharse agentes, mientras el Ministerio de Interior -el Concello en el caso de la Policía Local- no cubrió las vacantes a causa de los recortes presupuestarios dado el contexto económico. Y la situación coincide con un aumento de la actividad delictiva en la provincia.
Los dirigentes de los tres cuerpos de seguridad evitan hablar sobre la falta de efectivos y su repercusión en la actividad delictiva. Sin embargo, el tema lo tienen todos los días encima de la mesa a tenor de las declaraciones del subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, que asegura que, en el caso de los asaltos a viviendas, van a introducir cambios en la forma de vigilar.
La superintendente de la Policía Local, María Barrera, recordaba el pasado jueves que con los agentes de que dispone tiene que hacer "encaje de bolillos" para cubrir todos los servicios. En la jefatura de A Ponte son 114 agentes (101 policías y 13 mandos). El Concello tiene previsto cubrir 11 de las 30 plazas necesarias. Pero el número de vacantes cubiertas se quedará en siete, dado que para cuando salgan los 11 policiales se habrán jubilado dos y otros dos ascenderán a oficiales.
En la Policía Nacional, de los 185 agentes que hay en la comisaría, se quedan en 175, dado que el resto está de baja médica. Y de estos, tan sólo 75 están para vigilar en la calle a través de radio patrullas, sala del 091, seguridad de edificios y ciudadana, custodia de presos, unidad de prevención y seguridad, además de trafico de drogas y delincuencia especializada. Los restantes se encargan de la seguridad pero investigando casos, buscando domicilios, analizando pruebas y datos. "Tenemos mucho trabajo burocrático", apunta el responsable del Sindicato Unificado de Policía, Antonio Pousa.
En la Guardia Civil, de los 850 agentes, 600 patrullan a diario en las calles de los distintos pueblos y villas, vigilan las carreteras, fronteras y montes.
Piden formación para perseguir los delito informáticos
La radiografía de los cuerpos de seguridad también presenta carencias en entrega de chalecos, vehículos equipados (la Policía Nacional precisa tres y la local dos) e incluso uniformes. Pero lo que más preocupa son los delitos informáticos que, según los datos de los agentes, están al alza. "No hay un grupo especializado para combatir este tipo de delincuencia y pedimos más formación", aseguró el responsable del Sindicato Unificado de Policía, Antonio Pousa.
