La alcaldesa de Melón, Cristina Francisco, se presentará la próxima semana ante el juez para declarar como imputada por un presunto delito de falsedad documental.
El Juzgado de Ribadavia ha citado a la regidora municipal para que ésta esclarezca si firmó o no unos certificados de realización de trabajos en beneficio de la comunidad a vecinos condenados sin que, en la práctica, se hubieran llevado a la práctica. Los hechos fueron denunciados por un vecino harto de una práctica 'pública y notoria' en el municipio, apunta el abogado de la acusación, que asegura que hay pruebas periciales que acreditan que los condenados a esos trabajos comunitarios 'solo pasaban a firmar' y que muchos se empadronaban en el Concello para beneficiarse de esta práctica ilegal.
La regidora niega las acusaciones y asegura que los hechos por los que se le acusa fueron archivados por el servicio de Instituciones Penitenciarias de Ourense. 'Yo estoy muy tranquila, no hice nada fuera de lo normal', asegura Francisco, al tiempo que puntualiza que 'me hubiera gustado que el vecino que curso la denuncia, hubiera venido al Concello a advertirnos de la situación'.
La investigación ha permitido certificar, según palabras de la acusación, que Alberto Pardellas, exalcalde de Melón (inhabilitado durante ocho años y seis meses por prevaricación) y marido de Francisco, 'sigue siendo el alcalde en la sombra de Melón'.
La regidora niega las acusaciones y asegura que los hechos por los que se le acusa fueron archivados por el servicio de Instituciones Penitenciarias de Ourense. 'Yo estoy muy tranquila, no hice nada fuera de lo normal', asegura Francisco, al tiempo que puntualiza que 'me hubiera gustado que el vecino que curso la denuncia, hubiera venido al Concello a advertirnos de la situación'.
La investigación ha permitido certificar, según palabras de la acusación, que Alberto Pardellas, exalcalde de Melón (inhabilitado durante ocho años y seis meses por prevaricación) y marido de Francisco, 'sigue siendo el alcalde en la sombra de Melón'.
