PROMOCIÓN

La Región ofrece el “spinner", el pequeño juguete de moda

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Este invento de plástico y metal causa furor como, en su día, el yo-yo, el frisbee o el cubo de Rubik

Fue diseñado para relajar los problemas del autismo y otras enfermedades como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDHA), pero se ha convertido en el juguete de moda, dentro y fuera de las aulas. El éxito del "fidget spinner", una especie de peonza moderna, ha alcanzado niveles inimaginables, cautivando a jóvenes y no tan jóvenes.

Con la compra de la edición de La Región de mañana, domingo, se podrá adquirir un modelo de este juguete antiestrés, abonando 4,95 euros. El interesado en conseguir el "spinner" deberá, además, entregar al kiosquero el cupón del día, que irá impreso en el lomo del periódico.

Por su parte, los suscriptores podrán conseguir el "spinner", a un precio de 4 euros. Para reservar su unidad, deberán llamar al teléfono de Atención al Cliente, 988604076. Será al realizar la reserva cuando se les indicará el lugar en el que podrán recoger el juguete terapéutico.

Este invento, que cabe en la palma de una mano, se compone de una pieza de plástico con tres brazos y acabados redondeados. Posee un rodamiento en el centro y unos contrapresos en los extremos que permiten que, con un pequeño impulso, el "spinner" gire durante minutos. En principio, este juguete fue diseñado para hacer girar con los dedos, aunque ya han surgido auténticos malabaristas que son capaces de usarlo con la nariz, y de realizar con el maniobras dignas de un acróbata.

El origen

Su creadora, Catherine Hettinger, lo inventó en 1993, cuando le diagnosticaron miastenia, una enfermedad grave que provoca el progresivo debilitamiento de los músculos y genera fatiga, y que le impedía jugar con su hija Sara, que por aquel entonces tenía siete años. Al mismo tiempo, y al verse inmersa en una profunda depresión, la estadounidense trató de buscar algo con lo que combatir el estrés y la ansiedad que le provocaba su estado de ánimo. El resultado fue el primer modelo de "spinner".

El que hace tres décadas, sirvió de juguete a una niña de siete años, hoy se ha convertido en toda una revolución, similar a la que despertaron, en su tiempo, el yo-yo, el frisbee, el cubo de Rubik o el tamagochi.

Simplemente por el giro que hace cuando se sujeta con el índice y el pulgar, con este artilugio se pueden realizar diferentes combinaciones de malabarismos. Algunos ya son auténticos expertos del "spinner" e inundan las redes sociales con sus vídeos.

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