El Camino de Santiago es una alternativa turística que atrae numerosos extranjeros a la provincia. Es el caso de Reiner y Sigrid, una pareja de peregrinos procedente de la urbe alemana de Fráncfort. Ambos esperaban tranquilamente la apertura del albergue de la ciudad junto a sus bicicletas.
No es la primera vez que se echan a la histórica ruta con destino a la capital gallega, aunque en la ocasión anterior escogieron otro itinerario. “El año pasado hicimos el Camino Francés desde Francia”, explica Sigrid en inglés.
Reiner afirma que Ourense le causó una buena impresión, aunque matiza que apenas acaban de llegar: “No podemos decir mucho, aún no vimos la ciudad. Pero luce bien”. Sigrid coincide.
Los dos llevan pedaleando desde hace aproximadamente un mes, cuando partieron de Cádiz para recorrer la Vía da Plata. Un trazado xacobeo que cada vez tiene más adeptos. Y que posee una estética encantadora: “El camino hasta aquí fue agradable”, opina sonriente Sigrid. Entre ellos y su segunda Compostela se interponen los 107 kilómetros más populares de este itinerario.
