El Juzgado de lo Penal 1 de Ourense acogió ayer, a partir de las 10 horas, una subasta de cuatro relojes de lujo -un Rólex, dos Omega y un Cartier-, valorados en 15.386 euros, que fueron adquiridos de forma ilícita por un ciudadano chino y otro malasio -ambos ya juzgados y condenados-, quienes usaron tarjetas de crédito clonadas en varias relojerías de la ciudad.
El dinero recaudado en el acto público de puja, que se convocó después de que los relojeros incursos en la estafa ya fuesen indemnizados por sus correspondientes compañías aseguradoras, se destinará a satisfacer el pago de las responsabilidades civiles aún pendientes de la causa que se juzgó y, el montante restante, se asignará, como está establecido en estos casos, al Tesoro Público.
La subasta, en la que participaron un total de ocho personas, logró despertar su interés, dado que los cuatro relojes fueron adjudicados, dos de ellos por más de la mitad de su valor inicial y, otros dos, por un valor inferior. El primero por el que pujaron los participantes fue un Rólex valorado en 4.300 euros. La puja para hacerse con este reloj comenzó con 1.290 euros, el 30% de su tasación inicial, una suma que se fue incrementando con las distintas ofertas de los pujadores hasta los 2.600 euros, que fue el montante que ofreció por el Rólex Javier Rodríguez Tourón, al que le fue adjudicado.
Por su parte, José Ignacio Losada Castillo fue el que se hizo con el segundo reloj que se subastó, marca Omega y valorado en 3.770 euros. Le fue atribuido tras ofrecer una suma de 1.950 euros (la puja se inició en la cantidad de 1.131). Asimismo, la pujadora Eva Fernández Rodríguez se hizo con el tercer reloj que se subastó, un Cartier con esfera rosada tasado en 3.658 euros que logró por 1.110. Por último, José Abundancia Domínguez se hizo con el cuarto, de la misma marca y con el mismo valor, que consiguió por 1.115 euros.
La subasta, en la que participaron un total de ocho personas, logró despertar su interés, dado que los cuatro relojes fueron adjudicados, dos de ellos por más de la mitad de su valor inicial y, otros dos, por un valor inferior. El primero por el que pujaron los participantes fue un Rólex valorado en 4.300 euros. La puja para hacerse con este reloj comenzó con 1.290 euros, el 30% de su tasación inicial, una suma que se fue incrementando con las distintas ofertas de los pujadores hasta los 2.600 euros, que fue el montante que ofreció por el Rólex Javier Rodríguez Tourón, al que le fue adjudicado.
Por su parte, José Ignacio Losada Castillo fue el que se hizo con el segundo reloj que se subastó, marca Omega y valorado en 3.770 euros. Le fue atribuido tras ofrecer una suma de 1.950 euros (la puja se inició en la cantidad de 1.131). Asimismo, la pujadora Eva Fernández Rodríguez se hizo con el tercer reloj que se subastó, un Cartier con esfera rosada tasado en 3.658 euros que logró por 1.110. Por último, José Abundancia Domínguez se hizo con el cuarto, de la misma marca y con el mismo valor, que consiguió por 1.115 euros.
