La Policía Local y miembros de la asociación protectora de animales Progape rescataron a una perra de dos años, de raza American Stanford, de una vivienda de la carretera de A Granxa, en la ciudad, tras varias denuncias vecinales por el mal estado en que se encontraba. La perra pesa 14 kilos cuando debería pesar 30.
La presidenta de Progape, María del Campo, aseguró que tras el rescate del animal recibió 'decenas de llamadas amenazantes' de un familiar de la propietaria con la intención de recuperar la perra. 'Es el caso más exagerado que vi en 20 años de profesión. La perra estaba desnutrida y medio muerta de sed, además de presentar heridas en todo el cuerpo y una más en el pecho, de tipo inciso, de la que desconocemos la causa', detalló María del Campo.
El animal ha sido trasladado a un centro veterinario, donde se confirmó el estado de inanición, con anemia, deshidratación, desnutrición severa y falta de masa muscular. Además, los profesionales sanitarios aplicaron un tratamiento con antibióticos de dos semanas para curar las heridas.
La perra tenía microchip, por lo que se pudo identificar a la dueña, aunque ésta asegura, según dieron a conocer los agentes, no ser la responsable del cuidado del animal. No tenía, según informaron, licencia de 'perro peligroso' aunque pertenece a una raza catalogada así.
El animal permanecía en la tarde de ayer en una casa de acogida, mientras la dueña ha sido denunciada de forma conjunta por los agentes policiales, Progape y el veterinario que la asistió, por un delito de maltrato animal, lo que podría acarrearle una multa de hasta 12.000 euros.
La presidenta de Progape aludido a otros casos de maltrato detectados en esta misma semana en el barrio de O Vinteún. 'Rescatamos a un perro que vivía desde hace siete años en malas condiciones en un balcón', explicó.
El animal ha sido trasladado a un centro veterinario, donde se confirmó el estado de inanición, con anemia, deshidratación, desnutrición severa y falta de masa muscular. Además, los profesionales sanitarios aplicaron un tratamiento con antibióticos de dos semanas para curar las heridas.
La perra tenía microchip, por lo que se pudo identificar a la dueña, aunque ésta asegura, según dieron a conocer los agentes, no ser la responsable del cuidado del animal. No tenía, según informaron, licencia de 'perro peligroso' aunque pertenece a una raza catalogada así.
El animal permanecía en la tarde de ayer en una casa de acogida, mientras la dueña ha sido denunciada de forma conjunta por los agentes policiales, Progape y el veterinario que la asistió, por un delito de maltrato animal, lo que podría acarrearle una multa de hasta 12.000 euros.
La presidenta de Progape aludido a otros casos de maltrato detectados en esta misma semana en el barrio de O Vinteún. 'Rescatamos a un perro que vivía desde hace siete años en malas condiciones en un balcón', explicó.
