REPORTAJE

Residentes de San Rosendo envían optimismo a distancia

Una residente de Arzúa decora la puerta de su habitación.
photo_camera Una residente de Arzúa decora la puerta de su habitación.
El proyecto Experiencia Activa trabaja  para acercar en estos momentos a los mayores con su familia

El confinamiento no detiene a los residentes de los diferentes centros de la Fundación San Rosendo en tiempos del covid-19. A través del proyecto Experiencia Activa, con el que colabora La Región, fomentan diversas actividades para lograr un envejecimiento activo de los usuarios de sus residencias. El mes de abril lo dedicaron a fortalecer la comunicación a distancia con sus familiares, ya que las circunstancias impiden que puedan verse.

En su objetivo de promover la comunicación en la distancia, los usuarios participan en vídeos y fotografías que residencn_2comparten en las redes sociales, mostrando mensajes positivos para superar estos momentos de crisis. Esto se suma a las llamadas telefónicas y a las videollamadas que organizan para que cada usuario contacte de algún modo directos con sus familiares. Con todo esto, sus parientes pueden comprobar que se encuentran en buen estado de salud y ven cómo pasan sus días de confinamiento en cada uno de sus centros. Tampoco se olvidan de la recomendación básica, que todos se quedan en casa, junto con un menaje tranquilizador para todos.

La Fundación San Rosendo, desde el inicio de su actividad asistencial hace más de 25 años, busca promover las relaciones familiares y la incorporación de estos en la vida de los centros, ya que tienen una gran importancia en el bienestar de los mayores. El confinamiento actual impide que estos objetivos se cumplan personalmente, por lo que buscan otras alternativas. Los mensajes positivos que envían a través de las redes sociales sirven para estrechar esas relaciones aunque sea vía online, permitiendo mantener cierto contacto entre los mayores y sus allegados, tan importante en estos tiempos.

Las actividades de Experiencia Activa tienen lugar en diversos centros de la Fundación San Rosendo. En Cea, por ejemplo, los residentes participaron en el vídeo "Xuntos  máis fortes", en el que enviaron ánimo y fuerza a toda la población para superar esta crisis.  En Os Gozos, centro ubicado en Pereiro de Aguiar, elaboraron otro vídeo titulado "Os Gozos me cuida,  con imágenes de todos sus usuarios. En Virxe da Clamadoira de Muíños se lanzan con refranes populares en otro vídeo, ‘Nunca choveu que non escapara’, para lanzar un mensaje positivo a familiares y amigos de los residentes.

El centro de Santa María de Melón optó por decorar las paredes de sus instalaciones gracias al trabajo artístico de sus usuarios. Todos ellos pintaron el tradicional arcoíris, símbolo de estos tiempos de confinamiento, que ellos mismos pintaron a su gusto. Junto a ellos añadieron un mensaje inspirador, un "Todo vai ir ben" con el que auguran un futuro mejor.

El proceso de elaboración de cada uno de estos arcoíris en Melón se recogieron en fotografías que se incluyeron en un vídeo. Este mensaje ya no se destina exclusivamente a sus familiares y a todos los mayores, sino que sirve para animar a todos los profesionales de los centros residenciales, que en estos días "están dando el 100% de su capacidad y esfuerzo", según comentan desde la Fundación San Rosendo, para cuidar de todos ellos. 

Los negativos se celebran con el arco iris en Arzúa

Los residentes del centro San José de la Fundación San Rosendo en Arzúa, celebraron su negativo en COVID-19 decorando las paredes  con dibujos de arcoíris. Los usuarios también colgaron sus trabajos en las puertas de sus habitaciones, compartiendo las buenas noticias para  ellos y para los trabajadores, con el objetivo de lanzar un mensaje de "esperanza".

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