La revolución del AVE: Barcelona y Sevilla, a cinco horas de Ourense

La inauguración de la línea de alta velocidad, que está prevista para el próximo otoño, va a revolucionar la manera de viajar desde Ourense hasta el resto de ciudades españolas. El tren no solo será el medio más rápido para desplazarse a Madrid (dos horas y cuarto en el servicio más directo), con una única parada intermedia en Zamora, también se convertirá en la manera más rápida de llegar a ciudades como Sevilla, Barcelona, Valencia, Córdoba, Alicante, Albacete, Cuenca, Zaragoza y Málaga. Se encontrarán en un rango de alrededor de las cinco horas de viaje ciudades como Barcelona, Sevilla y Alicante; entre cuatro y cuatro y media, Albacete, Valencia y Córdoba; y, entre tres y media y cuatro, Cuenca y Zaragoza. Todavía se desconoce cuáles serán las ciudades con servicios directos, sin transbordo, que se cubrirán desde la estación de Ourense, además de Madrid. Pero es previsible que haya trenes que extiendan su recorrido hasta Sevilla y Alicante, y Barcelona podría ser otro de los destinos directos, si no en una primera fase, sí a medio plazo, una vez que Renfe Operadora disponga de los trenes de la serie 106, los Talgo Avril, con ejes de rodadura desplazable que les permiten prolongar el viaje hasta ciudades como A Coruña y Vigo. A partir de ese momento, sería posible que el actual Alvia Vigo-A Coruña-Barcelona sea sustituido por un servicio de alta velocidad, lo que reduciría las casi doce horas y media actuales entre Ourense y Barcelona, que se convierten en casi catorce si el viajero se sube al tren en Vigo, a unas seis horas y media para el usuario vigués y entre cinco y cinco y media para quien suba al tren en la estación de A Ponte, dependiendo del número de paradas intermedias. Actualmente, ya existen billetes Ourense-Barcelona, alternativos al Alvia directo, con el uso combinado del Alvia Ourense-Madrid hasta Chamartín y el AVE Madrid-Barcelona que sale de la estación de Atocha, lo que obliga a un cambio de estación y el traslado de una a otra en tren de cercanías, que está incluido en el precio del billete. Pese a estos inconvenientes, es posible actualmente viajar a Barcelona en menos de ocho horas y cuarto, saliendo de Ourense a las 12,29. Sin regionales, el AVE se queda en servicios mínimos La capacidad de Ourense para generar el movimiento de viajeros suficiente para asegurar un número óptimo de trenes de alta velocidad va a depender de la conexión ferroviaria entre la estación de A Ponte y el resto de las terminales gallegas, especialmente Vigo, Santiago y A Coruña, que son las urbes con más demanda potencial. Pero es una pescadilla que se muerde la cola, porque Renfe tiene cierta querencia a eliminar trenes regionales. Que haya en Galicia frecuencias y diversidad de destinos está condicionado a la posibilidad de que los usuarios de Vigo y Santiago, por ejemplo, dispongan de trenes que les conecten con las líneas de AVE que salgan de la estación de Ourense. Lo contrario será replicar en A Ponte lo que está ocurriendo en León, donde, seis años después de haber estrenado la línea de alta velocidad, cuentan únicamente con dos trenes AVE diarios por sentido. La falta de servicios lanzadera con el Bierzo y Valdeorras ha impedido que más de 160.000 habitantes que viven en esas comarcas disfruten de la alta velocidad. Viajar más allá de Madrid depende del nuevo túnel entre Atocha y Chamartín Si hay una obra en la que la sucesión de retrasos fue todavía más escandalosa que en la línea de alta velocidad a Galicia es el túnel Atocha-Chamartín para trenes AVE. En ambos casos, las obras comenzaron en 2010 y siguen sin inaugurarse en verano de 2021. Pero el túnel tiene menos de 8 kilómetros, por lo que esta situación resulta especialmente llamativa. El Adif espera que el estreno de ambas infraestructuras sea casi simultáneo. Supondría el fin al transbordo con cambio de estación, ya que trenes que ahora tienen en Puerta de Atocha su estación término prolongarían viaje hasta Chamartín. Su estreno irá también simultáneo a las dos nuevas vías entre Atocha y Torrejón de Velasco, de manera que la salida sur y este de las líneas de alta velocidad de Madrid dispondrá de cuatro vías para descongestionar el tránsito, que va a incrementarse de manera notable a partir de las futuras inauguraciones de nuevos tramos de la red de alta velocidad. Ouigo ya tiene previsto inaugurar servicios a Alicante a finales de este mismo año, y posteriormente lo hará también a Sevilla y a Valencia. Ilsa se incorporará a mediados de 2022, con los vistosos “Frecciarosa” de Trenitalia realizando el Madrid-Barcelona. Tanto Ilsa como Ouigo quieren tener acceso a la estación de Chamartín, mucho más grande que Atocha y puerta de entrada de un mercado de viajeros de servicios de larga distancia desde rutas como País Vasco, Cantabria, Asturias y también Galicia.