El comercio ourensano luce sus mejores galas para incentivar las compras de Reyes. Muchos locales intentan deslumbrar con grandes carteles de “Rebajas”, y otros van incluso más allá, como Intimissimi, que promete la “Timeless Beauty” (es decir, la belleza eterna) desde su escaparate en la rúa do Paseo. A pocos metros, Jorge Bernárdez, gerente de la tienda Sniker, explica que “la campaña navideña está siendo más positiva que la del año pasado, pero la cosa pintaba aún mejor y entre la gente confinada o con miedo se fastidiaron un poco las ventas”.
Esta época de confinamientos, a quien favorece es a las páginas de venta por internet, a las que se acude a base de clics. Además, explicaba Bernárdez ayer, “los domingos no suelen ser los mejores días de venta. La gente prefiere dar un paseo, irse a la montaña y salir a hacer deporte. Y más desde que llegó la pandemia: la gente, en fin de semana, quiere escapar”. De hecho, lo que más se vende es material “para hacer senderismo o correr por el monte”.
Desde Thrama, tienda de ropa ubicada en la rúa Santo Domingo, Rebeca Mourelo explica que “lo que más se vende son prendas exteriores”. Además, matiza que “para regalo, se compra lo justo”. En estos años de crisis, y a pesar de lo navideño de las sorpresas, las familias prefieren ir sobre seguro, y regalan dinero que luego canjea en la tienda su futuro poseedor. En cualquier caso, se añoran los años precovid, cuando días como estos eran “un no parar”. Pero ahora, añade Mourelo, “el comercio se ve afectado por la menor afluencia a cenas y fiestas”, por lo que se posterga la renovación del armario.
También desde la rúa Santo Domingo, Sonia Abraldes, gerente de Abraldes Shoes, explica que “apenas ves gente con bolsas de compra en la mano. El coronavirus frenó las fiestas y al final la gente cenó en chándal”. Y Abraldes añade que “la gente ahora gasta más en complementos baratos, como pañuelos, bufandas, carteras y bolsos, no en los productos caros, como abrigos o zapatos”. Al año que entra le pide “estar como en 2018, volver a lo que teníamos, no más. Subió todo y no lo puedes repercutir en el material, porque no vendes. Y dan ayudas al ocio nocturno pero no a nosotros”, concluye.
Desde la tienda de Juguettos en el Centro Comercial Ponte Vella explican que este domingo fue más movido que los anteriores. Lo más demandado, los juguetes de Pokémon y otros videojuegos, como el Super Mario; las nuevas muñecas Rainbow High, que adelantan por la derecha a la Barbie, y los juegos de mesa, que “siempre es lo que más se vende los últimos días”. Aún se demandan las propuestas de toda la vida como el Cluedo, el Trivial o el Monopoly, y además emergen nuevas iniciativas como La máquina de la verdad. También se venden dinosaurios, que “nunca mueren”, y menos tras el bum de las últimas cintas de Jurassic World.
