Tras la declaración BIC como "paisaxe cultural" se avanzará un nuevo paso para llegar al "obxectivo de país", ser Patrimonio Mundial
Frente común para llevar a la Ribeira Sacra a convertirse en Patrimonio de la Humanidad y para mantener los lazos para dar la máxima protección a este paisaje natural que comparten las provincias de Ourense y Lugo, que aspira a obtener la mención de la Unesco en el horizonte 2021. Xunta, diputaciones de ambas provincias y los 22 concellos implicados se conjuraron ayer para elevar a "obxectivo de país" conseguir este reconocimiento y para poner en marcha un plan específico de la zona en 2019.
Tras años de lucha, el paisaje de la Ribeira Sacra alcanzaba la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) como "paisaxe cultural" el pasado jueves, tras ser aprobada por el Consello de la Xunta. Este es un paso previo e imprescindible para ser considerado Patrimonio Mundial. Y los esfuerzos no se quedarán ahí. 2019 será un año clave.
La Ribeira Sacra contará este próximo año con un plan especial en el que se coordinarán todas las actuaciones e inversiones a corto y medio plazo de las distintas administraciones. Así lo anunció ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en Ferreira de Pantón (Lugo), en el acto de lanzamiento de la candidatura de este paisaje natural ante la Unesco. Este plan, que estará coordinado por la Secretaría Xeral de Turismo, contará con la participación de otros departamentos de la Xunta, así como las diputaciones y los concellos implicados.
Con la declaración BIC en el zurrón, ahora toca desarrollar un plan para en el horizonte 2021 poder ser reconocidos por la Unesco, para lo cual hay una "firme vontade e esperanza", como expresaron en el acto todos los agentes implicados. "Hai que encher de vida a Ribeira Sacra", dijo Feijóo, que llamó a aprovechar también la llegada del AVE, que marcará un "antes e un despois" en la movilidad.
Con este plan, se intentará gestionar y coordinar de forma conjunta. "Somos ricos en patrimonio e hai que construír ao seu redor un modelo de desenvolvemento propio e sustentable", recordó Feijóo.
"Orgullo tremendo"
La directora xeral de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez Insua, calificó como "viva e evolutiva" a la Ribeira Sacra y recordó que este paso es un "orgullo tremendo" para "toda Galicia". Asimismo, ensalzó el "traballo colectivo" para llevarlo a cabo, destacando que el BIC es tan solo un "punto e seguido", ya que el formulario de la candidatura de Patrimonio Mundial está "moi avanzado".
Baltar: "É de xustiza histórica coa zona e as súas xentes"
La lucha no fue fácil. Como recordó el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, el BIC es un "peldaño importantísimo", al que se llega tras haber iniciado en septiembre de 2013 la reactivación de la candidatura para ser Patrimonio Mundial. "Daquela reunímonos cos oito alcaldes ourensáns, a resposta foi unánime, e asinamos un convenio coa Deputación de Lugo para ir da man", recordó. Ahí empezó la carrera. Baltar ensalzó en el acto de impulso a la candidatura la "maxia" de la Ribeira Sacra y mostró el firme apoyo para ser Patrimonio Mundial: "Todos sabemos que xa o é, pero falta o recoñecemento, que é de xustiza histórica, e será un galardón para a historia de Ourense, Lugo e Galicia e para as súas xentes".
