La vida que había en el cauce del río Barbaña quedó totalmente destruida con el vertido tóxico registrado el pasado 24 de junio, según el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares. La Xunta tiene previsto repoblar la fauna piscícola mientras que el organismo de cuenca ya adjudicó obras en el cauce por importe de 330.000 euros. Con estas actuaciones, el río se recuperará en poco más de un año, afirmó Fernández Liñares, que responsabiliza al Concello de San Cibrao.
La vida que había en el río Barbaña quedó totalmente destruida tras el vertido químico registrado en la tarde del pasado 24 de junio, según el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares. La mortandad de peces fue muy alta, más de 17.000, que a mi entender eran los que había en el río, afirmó.
Fernández Liñares aún no había hablado públicamente del vertido, que arrastró grandes cantidades de amonio, cloruro y metales pesados. Lo hizo ayer en la propia sede del organismo de cuenca para anunciar obras de mejora en el cauce, a su paso por la ciudad, con un presupuesto de 330.000 euros. Vamos a arrancar los azudes de hormigón y eliminar todas las especies invasoras. Esto nos permitirá que la fauna piscícola del río Miño remonte por el río Barbaña, apuntó Francisco Fernández.
La tercera actuación la realizará la Consellería de Medio Rural y consistirá en varias sueltas de alevines de las especies que eliminó el vertido (espinosos, bermejuelas y bogas).
Los trabajos comenzarán durante el próximo mes de agosto y espero que el río se recupere en poco más de un año, dijo el presidente del organismo de cuenca, recordando que en el agua continúa arrastrando amonio, quizás debido a un fallo de la depuradora. Estamos trabajando para evitar que llegue al caudal, pero, de momento, desconocemos de dónde proceden los restos, dijo.
Francisco Liñares lamentó el desastre ecológico del río Barbaña. Es una pena para todos los ourensanos y nos sumamos a ese dolor colectivo, lamentó, añadiendo a renglón seguido que los técnicos están recogien do muestras del agua varias veces al día. Con los datos de los análisis, podemos decir que el río ya comenzó a recuperarse el pasado 27 de junio, tres días después del vertido. Entre el día 24 y el 27, el agua arrastraba metales pesados como magnesio, cinc y plomo, en cantidades desorbitadas, hasta 378 veces más de lo permitido.
La Confederación Hidrográfica continúa con el expediente sancionador y para Fernández Liñares no hay culpables, sino responsables y para nosotros es el Concello de San Cibrao, afirmó, puntualizando que la depuradora hizo lo que pudo, pero no tiene capacidad para un vertido de estas características. Es una depuradora para residuos urbanos y no químicos.
El expediente incoado finalizara con una sanción por un delito grave.
Aguas arriba no hay contaminación
El río Barbaña no está contaminado entre la depuradora de San Cibrao y su naciente en Taboadela. La Confederación no tiene previsto investigar para esclarecer qué empresa vertió los residuos tóxicos a la depuradora. El caso está en manos de la Fiscalía y nosotros nos ponemos a su disposición, colaboraremos en todo lo que necesite. Para nosotros el responsable es el Concello de San Cibrao, aseguró Fernández Liñares.
Hay diligencias abiertas y llegaremos hasta el final
La Fiscalía abrió diligencias por el vertido y encomendó a la Guardia Civil encargada de la conservación de la naturaleza (Seprona) que investigue hasta conocer a los auténticos responsables del vertido. La depuradora funciona perfectamente. Lo que pasa es que, a lo mejor, no podía recibir ese tipo de vertidos. Es muy pronto para responsabilizar a nadie. Lo que está claro es que hay una diligencias abiertas y llegaremos hasta el final, explicó el fiscal jefe, Florentino Delgado.
Los agentes del Seprona ya comenzaron a inspeccionar las empresas de los polígonos industriales de Pereiro, San Cibrao y Barreiros, que son las que vierte a la depuradora. También investigan entre los últimos transportes y movimientos de productos químicos en las tres zonas empresariales, además de la red de saneamiento.
Tribunal Supremo
Mientras, el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, remitió ayer una carta al fiscal coordinador de Medio Ambiente e Urbanismo, Antonio Vercher, en la que le da traslado de la solicitud ya presentada en la Fiscalía de Ourense para que investigue el origen del vertido tóxico al río Barbaña debido a la alarma social generada.
El regidor lamentó que la Xunta de Galicia aún no se haya pronunciara sobre los hechos y no haber anunciado inversiones para paliar la catástrofe ecológica.
Fernández Liñares aún no había hablado públicamente del vertido, que arrastró grandes cantidades de amonio, cloruro y metales pesados. Lo hizo ayer en la propia sede del organismo de cuenca para anunciar obras de mejora en el cauce, a su paso por la ciudad, con un presupuesto de 330.000 euros. Vamos a arrancar los azudes de hormigón y eliminar todas las especies invasoras. Esto nos permitirá que la fauna piscícola del río Miño remonte por el río Barbaña, apuntó Francisco Fernández.
La tercera actuación la realizará la Consellería de Medio Rural y consistirá en varias sueltas de alevines de las especies que eliminó el vertido (espinosos, bermejuelas y bogas).
Los trabajos comenzarán durante el próximo mes de agosto y espero que el río se recupere en poco más de un año, dijo el presidente del organismo de cuenca, recordando que en el agua continúa arrastrando amonio, quizás debido a un fallo de la depuradora. Estamos trabajando para evitar que llegue al caudal, pero, de momento, desconocemos de dónde proceden los restos, dijo.
Francisco Liñares lamentó el desastre ecológico del río Barbaña. Es una pena para todos los ourensanos y nos sumamos a ese dolor colectivo, lamentó, añadiendo a renglón seguido que los técnicos están recogien do muestras del agua varias veces al día. Con los datos de los análisis, podemos decir que el río ya comenzó a recuperarse el pasado 27 de junio, tres días después del vertido. Entre el día 24 y el 27, el agua arrastraba metales pesados como magnesio, cinc y plomo, en cantidades desorbitadas, hasta 378 veces más de lo permitido.
La Confederación Hidrográfica continúa con el expediente sancionador y para Fernández Liñares no hay culpables, sino responsables y para nosotros es el Concello de San Cibrao, afirmó, puntualizando que la depuradora hizo lo que pudo, pero no tiene capacidad para un vertido de estas características. Es una depuradora para residuos urbanos y no químicos.
El expediente incoado finalizara con una sanción por un delito grave.
Aguas arriba no hay contaminación
El río Barbaña no está contaminado entre la depuradora de San Cibrao y su naciente en Taboadela. La Confederación no tiene previsto investigar para esclarecer qué empresa vertió los residuos tóxicos a la depuradora. El caso está en manos de la Fiscalía y nosotros nos ponemos a su disposición, colaboraremos en todo lo que necesite. Para nosotros el responsable es el Concello de San Cibrao, aseguró Fernández Liñares.
Hay diligencias abiertas y llegaremos hasta el final
La Fiscalía abrió diligencias por el vertido y encomendó a la Guardia Civil encargada de la conservación de la naturaleza (Seprona) que investigue hasta conocer a los auténticos responsables del vertido. La depuradora funciona perfectamente. Lo que pasa es que, a lo mejor, no podía recibir ese tipo de vertidos. Es muy pronto para responsabilizar a nadie. Lo que está claro es que hay una diligencias abiertas y llegaremos hasta el final, explicó el fiscal jefe, Florentino Delgado.
Los agentes del Seprona ya comenzaron a inspeccionar las empresas de los polígonos industriales de Pereiro, San Cibrao y Barreiros, que son las que vierte a la depuradora. También investigan entre los últimos transportes y movimientos de productos químicos en las tres zonas empresariales, además de la red de saneamiento.
Tribunal Supremo
Mientras, el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, remitió ayer una carta al fiscal coordinador de Medio Ambiente e Urbanismo, Antonio Vercher, en la que le da traslado de la solicitud ya presentada en la Fiscalía de Ourense para que investigue el origen del vertido tóxico al río Barbaña debido a la alarma social generada.
El regidor lamentó que la Xunta de Galicia aún no se haya pronunciara sobre los hechos y no haber anunciado inversiones para paliar la catástrofe ecológica.
