Los ríos de la provincia recuperan el caudal habitual, aunque ayer el Támega aún mantenía cubiertas varios viñedos y huertas, además de las áreas de recreo de Rabal (Oímbra) y Tamaguelos (Verín). Atrás quedan tres días de inundaciones, dado que el propietario del bar Alameda de Vilaza (Monterrei) podía abrir las puertas del local al descender el nivel de agua en el río Búbal, que inundó, además del citado negocio, varias calles de la localidad.
Las escasas precipitaciones durante las dos últimas jornadas provocaron que el Limia perdiera caudal y dejara al descubierto varias parcelas agrícolas en los municipios de Xinzo, Porqueira y Rairiz de Veiga, además de las carreteras que enlazan Paredes y Moreiras (Xinzo) con el municipio de Trasmiras.
El nivel del agua también descendió en los ríos Sil, Arenteiro, Avia, Orille, Arnoia, Xares y Miño, aunque este último aún mantiene anegadas las termas de A Chavasqueira y Muíño das Veigas.
El nivel del agua también descendió en los ríos Sil, Arenteiro, Avia, Orille, Arnoia, Xares y Miño, aunque este último aún mantiene anegadas las termas de A Chavasqueira y Muíño das Veigas.
