La jefatura de Familia achaca todo a un malentendido: “No se ordenó apagar las luces"
Fueron una pareja muy bien avenida durante varias décadas, pero hace unos cuatro años la relación comenzó a enfriarse hasta llegar a lo que parece una ruptura en toda regla en este 2014. El Outono Fotográfico y la Xunta parece que ya no se comprenden, y que pese a los deseos de uno, la otra, sin que mediasen aparentemente unas causas concretas, ha decidido abandonar el idilio, tras 32 años de unión. Y ayer esa falta de sintonía se hizo patente en una mañana de idas y venidas.
Desde la Asociación Proxecto Benito Losada, organizadora de este festival, se manifestaba a primera hora la intención de retirar la única exposición que acoge un espacio propiedad de la Xunta, la Casa da Xuventude, por considerar que estaba siendo "ninguneada". Según la asociación, "a Casa da Xuventude recibiu ordes da xefatura territorial de Familia de Ourense da Xunta de ter apagadas as luces da sala onde se expón 'Soledades', de Santi Ayuso", y consideraban muy significativo que estas órdenes llegaran justo "co Outono".
Aseguraban que tras las quejas recibidas por visitantes a la muestra, lo comprobaron desde la propia organización y la explicación ofrecida desde la Casa da Xuventude aludía "a unha cuestión de aforro".
Desde la jefatura territorial de Familia, tras mostrarse "sorprendidos" por no haber recibido ninguna comunicación sobre el asunto "por parte de la organización del Outono antes de hacerlo público", insistían en que todo era producto de un "malentendido". "Se dieron órdenes de que cuando no hubiera público, la exposición rebajara el número de focos encendidos, pero nunca que se apagaran todos, y, por supuesto, que cuando entrase algún visitante se volviera a iluminar la sala", afirmaron desde este departamento autonómico.
Pues así las cosas, la Delegación de la Xunta decidió dar un paso adelante, o hacia atrás según quien lo mire, y comunicar al Outono su intención de que todo quedase arreglado y evitar así la retirada de la muestra. Y como sucede con muchas largas relaciones, aunque ya no haya futuro, las hostilidades se "consideraron solventadas". Así que la exposición de Santi Ayuso, en Ourense gracias a la colaboración con el Festival Sestao Foto, permanecerá en su lugar.
Pero las heridas quedan abiertas, sin duda. La Xunta ha retirado por primera vez en 32 años el patrocinio al festival, "habiendo sido históricamente o apoio máis grande no que se sustentaba o Outono Fotográfico". Desde la Asociación no encuentran una explicación a este distanciamiento, y la oscuridad de la sala de la Casa da Xuventude, considerada como "unha actitude antiedesenrolo e certamente inculta da xefatura territorial da Xunta que denota o total descoñecemento do que é unha exposición e do Festival", tal vez no sea más que el reflejo del fin de una relación, en otro momento llena de luz.
