La batalla contra el coronavirus continúa en la provincia, pese a la mejoría observada en las últimas semanas. La Consellería de Sanidade decidió ayer, después de la reunión del subcomité clínico, cerrar A Rúa y Sarreaus, con 19 y 43 casos respectivamente, tras detectar un aumento preocupante de la transmisión del virus.
En el otro extremo, la Xunta levantó las medidas en Xinzo y Ribadavia, que pasaron al nivel básico de restricciones. Verín y O Barco, serán vigilados de forma especial por el comité de expertos. El concello verinés registraba ayer 20 casos activos, cuando hace una semana eran solo tres los contagios. Fuentes del gobierno municipal pedían ayer responsabilidad a los vecinos para evitar volver a la situación vivida hace semanas, con un alto número de vecinos infectados.
A Rúa y Sarreaus
Ambos municipios se encuentran desde la pasada medianoche en el nivel de restricciones medio-alto, que implica aforos y horarios reducidos en hostelería (30% en el interior, 50% en el exterior y hasta las 17,00 horas) y movilidad limitada (excepto por motivos sanitarios, laborales y educativos, entre otros).
En Sarreaus, los establecimientos hosteleros echaron el cierre de forma voluntaria a lo largo de la semana, a causa del incremento continuo de casos activos. "Non nos sorprenden as medidas, son moi razoables. A poboación está concienciada e o que quere é que mellore a situación", asegura el alcalde del municipio limiano, Gumersindo Lamas. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, señalaba ayer la elevada incidencia del municipio: "Ten a taxa máis alta de Galicia, con 3.600 casos por cada 100.000 habitantes".
En A Rúa, el goteo continuo de casos motivó la decisión de Sanidade –el municipio permanecía bajo vigilancia desde hace semanas por parte del comité clínico–. "É mellor pechar agora que despois, cando a situación esté peor", explica Álvaro Fernández, regidor del concello, que pide responsabilidad a los vecinos. "Agora toca privarnos, este é un ano de sacrificios, todos o sabemos", añade.
El Sergas realizará mañana, de 10,00 a 18,00 horas, un cribado poblacional en el municipio, para conocer el alcance real del virus y detectar casos asintomáticos. El polideportivo municipal de O Aguillón acogerá la cita, a la que están invitados a participar todos los vecinos de entre 30 y 60 años que no se hayan sometido a una prueba PCR en los últimos días.
“Estabamos esperando este cambio como auga de maio"
Ribadavia y Xinzo celebraban ayer la decisión de Sanidade, después del esfuerzo realizado durante las últimas semanas. El sector hostelero, uno de los más afectados por las restricciones, muestra su alegría, sin olvidarse de pedir prudencia.
El alcalde de Ribadavia, César Fernández, declara que la relajación de las medidas en este municipio "é una boa noticia que estábamos agardando", teniendo en cuenta que en estos momentos están registrados siete casos activos y que en la última semana no se produjeron contagios. El regidor hace un llamamiento a la ciudadanía para que cumplan las normas sanitarias después de casi un mes "nunha situación moi complicada especialmente para a hostalería, por iso implementamos axudas inmediatas dentro da nosa capacidade". Asimismo, expresa sus deseos de recuperación económica con "unha boa campaña do Nadal e quero pedir aos veciños de Ribadavia e de toda a comarca que merquen no comercio local". La alcaldesa de Xinzo, Elvira Lama, pide precaución a la población y recordaba la situación epidemiológica de los municipios adyacentes. "Preocupa a posible permeabilidade entre concellos. Non podemos tirar pola borda todo o esforzo", resalta.
José Luis Piteira es el propietario del Hostal Restaurante Plazade Ribadavia y manifestaba que "estábamolo esperando como auga de maio porque este ano é nefasto". Considera que el año es irrecuperable porque se perdieron eventos tan importantes como la Feira do Viño, la Semana Santa o la Festa da Historia. "Agardo que estas festas non provoquen outro rebrote e haxa outro confinamento", señala, y concluye manifestando que "teño a esperanza da recuperación económica a partir de marzo".
Por su parte, Alberto Rúa, presidente de la asociación de hosteleros de Xinzo, reconoce la alegría del sector. "Temos moitas ganas de abrir, moitos locais tiveron que estar pechados", señala. Recuerda el compromiso de bares y restaurantes por mantener las medidas de prevención y pide "sentidiño" entre la población. "Volver á normalidade é cousa de todos", añade.
Lugo y Pontevedra respiran tras el cambio de nivel
La Consellería de Sanidade informó ayer del cambio de nivel de restricciones en una veintena de municipios. Lugo ve aliviada parte de sus limitaciones y pasa a nivel medio; Pontevedra, Poio, Marín, Narón y Porriño también bajan de escalón y pasan a nivel medio-alto.
Por su parte, Camariñas, Zas, Tomiño y O Rosal ven incrementadas las medidas restrictivas a causa del incremento continuado de casos activos en los últimos días y pasan a incluirse dentro del listado de municipios en el nivel medio-alto, de forma similar a Sarreaus y A Rúa en la provincia ourensana.
