La imagen de Santa María Nai fue trasladada en procesión desde su iglesia hasta la Catedral para encontrarse con el resucitado
El Obispado de Ourense cerró ayer los actos religiosos de la Semana Santa con el "Encuentro" de Santa María Nai y su hijo resucitado en la Catedral. Para ello, la imagen de la Virgen fue trasladada en procesión desde su iglesia, Santa María la Mayor. A su regreso, se volvió a escenificar el "Desplante", un "enfado" que se revive desde hace más de un siglo cada Domingo de Pascua porque el obispo de entonces no permitió que la corporación municipal entrara en el templo por no pagar la factura de la construcción de las empinadas escaleras que hay entre el templo y la Praza Maior.
Los ediles volvieron quedar ayer al pie de las escalinatas mientras el obispo, Leonardo Lemos, los saludaba desde la puerta del templo, terminando, como se recoge en la tradición, dándoles la espalda. Pero la escenificación fue después de una misa de Pascua, en la que participaron, además de los ediles, numerosos feligreses.
El acto religioso comenzó a las 11,30 con la procesión del Santo Encuentro y finalizó pasadas la una del mediodía con el regreso a la iglesia de Santa María la Mayor, donde se concentraron tambien numerosos devotos.
