La Autovía das Rías Baixas sólo anuncia la AG-53 un kilómetro antes de la unión entre ambas

Las señales de la A-52 desvían hacia la ciudad a los conductores que pretenden ir a Santiago

Señal de la A-52 que indica que, para ir a Santiago, hay  que tomar la salida ‘Ourense sur’. (Foto: Martiño Pinal)
Casi tres meses después de la puesta en servicio de la autovía AG-53 Ourense-Santiago, aún no se han subsanado carencias en su señalización. Así, en la A-52, los vehículos que circulan en sentido Madrid-Vigo con la intención de dirigirse a Santiago se encuentran en la salida ‘Ourense Sur’ con una señal que los desvía por la ciudad (cuando poco después enlaza directamente con la AG-53). En la Autovía Rías Baixas sólo se señaliza la AG-53 un kilómetro antes del enlace. También en la ciudad falta señalización.
La deficiente señalización que indique los acceso hacia la recién estrenada autovía a Santiago (la AG-53) provoca confusiones entre los conductores que desconocen la ciudad y que, si se fían de los indicadores, acabarán dirigiéndose a Compostela a través de la carretera N-525.

La autovía A-52 es uno de los puntos con deficiente señalización hacia la nueva AG-53, a pesar de que existe enlace directo entre ambas. Así, los vehículos procedentes de Madrid por la Autovía das Rías Baixas y que pretendan desviarse hacia Santiago, se encuentran con señales que les indican que deben tomar la primera salida de Ourense (la denominada ‘Ourense sur’, a la altura del kilómetro 224), lo que los conduce a la ciudad de Ourense. En este tramo de la A-52 no existe ningún indicador que anuncie la existencia de la AG-53 hacia Santiago, a pesar de que el enlace se encuentra 16 kilómetros después y no sería necesario abandonar la Autovía das Rías Baixas para llegar a él.

De hecho, en el carril de la A-52 en dirección Madrid-Vigo no existe no existe ninguna señal que anticipe la existencia de la autovía de Santiago hasta un kilómetro antes del desvío.

Dos rutas

No obstante, en otros casos sí existen señalizaciones que indican la existencia de dos rutas diferentes para llegar a un determinado destino, lo que permite al conductor elegir la que más le interesa. Por ejemplo, en la propia A-52 en sentido Madrid-Vigo existen dos paneles (situados poco antes del túnel de Alongos) que apuntan que se puede ir a Pontevedra por la carretera N-541 o que se puede continuar por la A-52 para luego tomar la AP-9 (con peaje), y la distancia en cada uno de los casos.

Estas carencias de señalización se mantienen a pesar de que están a punto de cumplirse los tres meses desde la apertura a la circulación de la autovía de Santiago.

Deficiencias en la zona urbana

La carencia de indicadores hacia la nueva AG-53 se repiten también en el entramado urbano de Ourense. De hecho, la única zona de la ciudad en la que se han instalado señales que indican hacia la autovía de Santiago es la salida por el llamado ‘acceso centro’ hacia la A-52.

Mientras, en la mayoría de calles, las señales conducen hacia la N-525. Ocurre, por ejemplo, en el Puente Nuevo en dirección hacia la Avenida de Marín, o en la Avenida de Otero Pedrayo, que conduce hacia el tradicional desvío por Velle que conecta con la N-120 para luego tomar la N-525.

No obstante, si se sigue la salida por la carretera N-525, no es posible conectar con la autovía hasta pasados 30 kilómetros.

Existe una conexión próxima a Cea (que obliga a desviarse desde la N-525 a la OU-504, durante tres kilómetros) y otra directa con la autovía, en Piñor. Esto conlleva también un incremento del tiempo de viaje (el trazado por vías de alta capacidad dura algo menos de una hora, mientras por la carretera convencional se prolonga unos 15 minutos más).

Desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras no apuntaron, por el momento, si se están realizando gestiones con las administraciones titulares de otras vías en la ciudad en las que sea necesario mejorar los indicadores hacia la AG-53.




Te puede interesar