Tras el éxito de 'Los laberintos del espejo', el periodista y escritor ourensano ha retomado su faceta literaria con 'El evangelio de Venus', un libro que hoy presenta en el Foro La Región. Será a partir de las 20 horas en el centro cultural Marcos Valcárcel.
¿Qué cuenta en El evangelio de Venus'?
Cuenta la historia de tres mujeres que en el siglo X dominaron el Papado de Roma, una época en la que durante 40 años llegó a haber 15 papas, todos ellos manejados, dominados y elevados a la sede pontificia por ellas. El nombre de la novela viene de un libro sobre aquella época que contaba cómo aquellas mujeres seguían más los evangelios de Venus que los de Jesucristo. Es curiosa la forma en la que tuvieron el poder en una época muy machista.
¿En qué parte entra la novela en este libro?
Los personajes centrales son reales, pero todo lo que ocurre es ficción. Lo más llamativo de la novela es un papa llamado Formoso que llevaba nueve meses muerto cuando fue desenterrado del sepulcro, lo vistieron, lo juzgaron y condenaron tirándolo al Tíber, pero no sabemos nada más que eso. Ahí es donde entra la ficción. También incluí personajes ficticios para recrear la vida de Roma en el siglo X. Marozia es uno de los personajes principales y representa una defensa de la femineidad. Cuando nace, su familia tiene grandes proyectos para ella y fue un disgusto que se hiciese amante del Papa, aunque luego llegó a tener mucho poder en Roma. Sabemos que esto ocurrió y que tuvieron un hijo, pero ¿cómo fue la historia entre ellos? Ahí es donde entra la ficción.
¿Es cierto que le llevó 40 años escribir El evangelio de Venus'?
Escribirlo me llevó año y medio, pero sí llevo documentándome sobre el tema unos 40 años. Leí la historia sobre el papa Formoso escrita por Indro Montanelli. Por aquellos días vino a Madrid Leonardo Sciascia y estuve cuatro días con él. Hablamos sobre estos sucesos y luego me envió las obras de Liutprando de Cremona, un arzobispo contemporáneo de la época de los hechos. Todo lo que veía me parecía más de García Márquez que de la historia de la Iglesia. Cada vez fue teniendo más curiosidad por todo ello.
¿Podría haber escrito esta novela sin ser periodista?
Creo que hace falta cierta formación histórica y litúrgica. El ser periodista me ha ayudado mucho por el arte de contar. Hay una serie de personajes que debes articular como ficción porque del siglo X se sabe muy poco.
Cuenta la historia de tres mujeres que en el siglo X dominaron el Papado de Roma, una época en la que durante 40 años llegó a haber 15 papas, todos ellos manejados, dominados y elevados a la sede pontificia por ellas. El nombre de la novela viene de un libro sobre aquella época que contaba cómo aquellas mujeres seguían más los evangelios de Venus que los de Jesucristo. Es curiosa la forma en la que tuvieron el poder en una época muy machista.
¿En qué parte entra la novela en este libro?
Los personajes centrales son reales, pero todo lo que ocurre es ficción. Lo más llamativo de la novela es un papa llamado Formoso que llevaba nueve meses muerto cuando fue desenterrado del sepulcro, lo vistieron, lo juzgaron y condenaron tirándolo al Tíber, pero no sabemos nada más que eso. Ahí es donde entra la ficción. También incluí personajes ficticios para recrear la vida de Roma en el siglo X. Marozia es uno de los personajes principales y representa una defensa de la femineidad. Cuando nace, su familia tiene grandes proyectos para ella y fue un disgusto que se hiciese amante del Papa, aunque luego llegó a tener mucho poder en Roma. Sabemos que esto ocurrió y que tuvieron un hijo, pero ¿cómo fue la historia entre ellos? Ahí es donde entra la ficción.
¿Es cierto que le llevó 40 años escribir El evangelio de Venus'?
Escribirlo me llevó año y medio, pero sí llevo documentándome sobre el tema unos 40 años. Leí la historia sobre el papa Formoso escrita por Indro Montanelli. Por aquellos días vino a Madrid Leonardo Sciascia y estuve cuatro días con él. Hablamos sobre estos sucesos y luego me envió las obras de Liutprando de Cremona, un arzobispo contemporáneo de la época de los hechos. Todo lo que veía me parecía más de García Márquez que de la historia de la Iglesia. Cada vez fue teniendo más curiosidad por todo ello.
¿Podría haber escrito esta novela sin ser periodista?
Creo que hace falta cierta formación histórica y litúrgica. El ser periodista me ha ayudado mucho por el arte de contar. Hay una serie de personajes que debes articular como ficción porque del siglo X se sabe muy poco.
