Los concellos complementan su oferta de baño con alicientes como agua salada, wifi gratuito y toboganes

Setenta piscinas públicas ayudan a disfrutar del verano en la provincia

En una provincia como Ourense, la única de Galicia que carece de costa, aunque la tenga próxima, con la llegada del calor se hace más necesaria que nunca la red de piscinas públicas. La provincia cuenta con un total de 75 piscinas descubiertas de carácter colectivo, aunque no todas están abiertas al público en general al pertenecer a hoteles, casas rurales o clubes privados. Algunas de estas instalaciones ya han abierto sus puertas o están a punto de hacerlo en los próximos días, después de cumplir con el preceptivo trámite burocrático y la correspondiente inspección sanitaria.
En el año 2009, desde el departamento territorial de Sanidade se tenían censadas 14 piscinas de tipo cubierto con 18 vasos y 68 descubiertas con 113 vasos .En cuanto al reparto de estas instalaciones por la geografía ourensana, Amoeiro, Avión, Bande, Baños de Molgas, Os Blancos, Castrelo do Miño, Cortegada, Esgos, A Gudiña, Larouco, Lobios, Maceda, Manzaneda, Maside, A Merca, A Mezquita, Monterrei, Nogueira de Ramuín, Padrenda, A Peroxa, Puebla de Trives, Quintela de Leirado, Rairiz de Veiga, Ribadavia, Riós, Rubiá, San Cristovo de Cea, Sarreaus, Taboadela, Trasmiras, Verea, Vilamartín, Vilar de Barrio, Vilar de Santos, Vilardebós, Xinzo de Limia y Xunqueira de Ambía, cuentan con su respectiva piscina municipal.

A día de hoy han solicitado su apertura y cuentan con el informe favorable un total de 51 piscinas , entre ellas las de Allariz, Barbadás, O Barco de Valdeorras, Carballeda de Valdeorras, Carballiño, Cartelle, Castrelo de Miño, Celanova,Esgos, Larouco, Maceda, Maside, Monterrei en Pereiro de Aguiar, Nogueira de Ramuín, A Peroxa, Petín, Quintela de Leirado, Rairiz de Veiga, A Rúa, Rubiá, San Cibrao das Viñas, Taboadela, Verín, Viana do Bolo, Vilamartín de Valdeorras y Xinzo de Limia.

Las piscinas de Oímbra y Castrelo do Val son de reciente construcción. Las primeras ya están abiertas al público y las segundas pendientes de apertura.

Además, de seis piscinas no se ha recibido la solicitud de reapertura y el resto están tramitándose actualmente, pendientes de la inspección perceptiva.

Todas estas instalaciones deben cumplir unos estrictos controles sanitarios. El programa de vigilancia sanitaria de las zonas de baño de Galicia, de la Dirección Xeral de Saúde Pública e Planificacion da Consellería de Sanidade, estipula que todas las piscinas cubiertas tienen que, por lo menos, ser inspeccionadas cuatro veces al año con una comprobación de la calidad del agua en cada semestre, por parte del personal farmacéutico inspector del servicio de Control de Riscos Ambientais.

Además de esta vigilancia por parte de Sanidade, los propietarios o titulares de las propias instalaciones tienen que realizar el autocontrol que establece la normativa .

Los vasos descubiertos que permanecen cerrados más de seis meses tienen que solicitar, un mes antes del inicio de cada temporada de baño, su reapertura en la jefatura territorial de Sanidade. Las inspecciones incluyen las comprobaciones de las condiciones higiénico-sanitarias y medidas de seguridad existentes en las instalaciones.

El pasado año se realizaron 267 inspecciones y 157 analíticas del agua . Durante la temporada de baño las instalaciones reciben una segunda inspeccion para verificar el cumplimiento de la normativa.

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