La campaña de vacunación avanza con la tercera dosis de la población con pauta completa. En paralelo, continúa la inyección de las primeras para los más rezagados que no acudieron a la citación por edad y da cobertura cada vez a más personas. La sexta ola y el incremento de las restricciones que implicaron una mayor exigencia del certificado covid, ayudaron a que más no vacunados decidiesen comenzar el proceso de inmunización. “Es sorprendente, pero creo que la gente se ha mentalizado de que tienen que ponérsela para salir de esto”, explica Josefa Rodríguez Araújo, coordinadora de la campaña en la provincia.
Tras el fin de las convocatorias por grupos de edad, en el mes de septiembre, la vacunación se abrió con acceso libre y sin cita. Esta nueva fase de la campaña llegó a inocular por primera vez a no más de diez personas al día en octubre. Esta tendencia cambió totalmente en noviembre, cuando los casos comenzaron a subir y las restricciones del certificado covid se ampliaron a más actividades como la hostelería, los gimnasios o los eventos que se celebren en espacios interiores. “Ya en verano disminuyó el número de primeras dosis que se inocularon, pero desde hace tres meses hay un incremento importante de gente que ha recapacitado”, asegura Rodríguez Araújo. La media está ahora en torno a 30 personas que inician el proceso, con jornadas en las que pueden llegar a 50. “Es una cuestión de responsabilidad social”, añade.
La provincia cerró el 2021 con 1.684 personas mayores de 12 años pendientes de la segunda dosis. En las próximas semanas se incorporarán a las cifras de población con la pauta completa, que supera los 263.000 ourensanos. “Os que quedan pendentes teñen todas as facilidades en Expourense e nos hospitais comarcais para vacinarse, só teñen que levar o DNI ou a tarxeta sanitaria. O importante é que os poucos que quedan se animen”, reconoce Verónica Civeira, otra de las coordinadoras de la campaña en la provincia.
Las razones para que los no vacunados acudan ahora a inocularse pueden ser muchas, pero los sanitarios perciben que hai “algo de medo porque os que non o fan pasan peor a infección”, apunta Civeira. El certificado covid o la necesidad de vacunarse para viajar son otros de los motivos. A los que todavía dudan del proceso les asegura que “a efectividade está máis que desmostrada ó reducir a gravidade e a mortalidade”.
La tercera dosis se aprobó para reforzar la efectividad de las vacunas y, por el momento, los que ya la tienen y se infectan son casos “maioritariamente sen síntomas”. El objetivo de la vacunación es reducir la mortalidad y la enfermedad grave, objetivo que se está consiguiendo en esta sexta ola con los datos actuales.
