La iglesia de San Lorenzo de Piñor fue objeto de otro asalto

Sexta profanación en cinco años

Los autores del robo abrieron cuantos cajones y armarios vieron en el templo. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Sacerdote y feligreses de la iglesia San Lorenzo de Piñor, en Barbadas, volvieron a llorar ayer una nueva profanación del templo. La sexta en cinco años. 'Me sentí abatido cuando llegué y vi el panorama', admitió el párroco, Aquilino Rodríguez Fernández.
Aprovechando la impunidad de la madrugada y la soledad de la iglesia, alejada de la población, reventaron la puerta del templo. El ataque se centró en los lampararios, “de los que calculo que robaron entre 100 y 200 euros”. Pero esa sólo fue una parte de la acometida. 'No se llevaron los objetos religiosos, pero lo revolvieron todo, cajones, vestimentas'. Y lo peor: profanaron el Sagrario. 'No le encontramos el sentido -señaló desconcertado el párroco-, no sabemos si es una burla a la religión o una broma de mal gusto'. La profanación llevó incorporada el ataque a las formas consagradas. 'Me dio la impresión que comieron algunas'. Pero también la tomaron con el vino, que dejaron encima del altar.

El acceso al templo a través de la puerta fue la consecuencia de un intento frustrado de entrar por el campanario. 'Tomaron una escalera que hay en la casa rectoral, cruzaron la carretera, y la apostaron contra el templo, pero no consiguieron acceder porque habíamos reforzado la seguridad tras pasados actos vandálicos'. Al responsable del templo le 'extraña' que con los antecedentes no haya un poco más de vigilancia. 'Nos sentimos totalmente indefensos'.Los culpables completaron la faena en la iglesia accediendo de paso a la casa rectoral, donde habrían sustraído unos 35 euros.

No han pasado más que dos meses desde el último acto vandálico. En cinco años, entraron ya seis veces en la iglesia.

Un feligrés dio ayer por la mañana la voz de alarma. 'Fue de madrugada, porque anteayer oficiamos misa normalmente, y por la tarde hubo gente visitando el cementerio', asegura Aquilino Rodríguez. Conocidos los hechos, 'di cuenta a la Guardia Civil, que envió a la Policía Científica para tratar de hallar posibles huellas'. Tras la profanación pública, ahora procede un acto de reparación igualmente pública, para poder usar el templo de nuevo. 'Lo haremos el domingo de Ramos'.

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