Acabado el plazo de negociación del expediente de regulación en Mecanizados Rodríguez Fernández, los sindicatos decidieron no aceptar el despido de 57 de los 128 trabajadores, con lo que será la Xunta la que decida.
Los sindicatos CIG y UGT consideran que la empresa Mecanizados Rodríguez Fernández (MRF) no tiene un futuro viable asegurado si se acepta el expediente de regulación de empleo (ERE) para 57 de los 128 trabajadores con los que cuenta la plantilla. Los dirigentes sindicales Etelvino Blanco (CIG) y Xavier Carreira (UGT) comparecieron ayer acompañados de representantes del comité de empresa, e indicaron que las negociaciones del expediente regulatorio concluyeron sin acuerdo, por lo que será la Consellería de Traballo la que decida sobre el proceso. Además, ya han solicitado una reunión con el nuevo delegado provincial de la Xunta de Galicia, Rogelio Martínez, para exponerle la situación.
Por su parte, la gerente de la empresa, Inmaculada Rodríguez, recordó ayer que MRF atraviesa la crisis más grave de sus 40 años de historia, con una caída de ventas del 60%, y criticó la postura adoptada por los sindicatos en la negociación del ERE. Según afirmó, en los más de 50 días que ha durado el proceso, la empresa solicitó más reuniones de las que la parte sindical aceptó y, además, los miembros del comité casi no intervinieron en el proceso, sino que lo hicieron los sindicalistas que de CIG y UGT que les acompañaban. Asimismo, la empresa considera que la presentación del ERE es imprescindible para la supervivencia de la factoría y de los restantes 70 puestos de trabajo, incidiendo en que las declaraciones sindicales de una supuesta deslocalización de la producción de la empresa son radicalmente falsas y adoptarán las oportunas medidas al respecto. Finalmente, añadió que en la última reunión la empresa presentó una propuesta para reducir el número de afectados (de 57 a 40) y mejorando las indemnizaciones, que luego retiró ante la actitud sindical y del comité.
Por su parte, la gerente de la empresa, Inmaculada Rodríguez, recordó ayer que MRF atraviesa la crisis más grave de sus 40 años de historia, con una caída de ventas del 60%, y criticó la postura adoptada por los sindicatos en la negociación del ERE. Según afirmó, en los más de 50 días que ha durado el proceso, la empresa solicitó más reuniones de las que la parte sindical aceptó y, además, los miembros del comité casi no intervinieron en el proceso, sino que lo hicieron los sindicalistas que de CIG y UGT que les acompañaban. Asimismo, la empresa considera que la presentación del ERE es imprescindible para la supervivencia de la factoría y de los restantes 70 puestos de trabajo, incidiendo en que las declaraciones sindicales de una supuesta deslocalización de la producción de la empresa son radicalmente falsas y adoptarán las oportunas medidas al respecto. Finalmente, añadió que en la última reunión la empresa presentó una propuesta para reducir el número de afectados (de 57 a 40) y mejorando las indemnizaciones, que luego retiró ante la actitud sindical y del comité.
