La siniestralidad laboral registrada el pasado año en la provincia dejó un total de seis fallecidos, cuando en 2011 no se había producido muerte alguna.
Así lo revelan los datos que maneja la delegación ourensana del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga), que constatan, sin embargo, que se redujo la siniestralidad laboral en su conjunto -pese a que aumentó la mortal- un 20,55% en términos absolutos, al contabilizarse hasta octubre 1.813 accidentes en el trabajo, frente a los 2.282 del mismo periodo de 2011. Ello no impidió que en el último trimestre del año se contabilizasen tres siniestros con resultado de muerte, el mismo número que en el conjunto de los tres trimestres anteriores. De hecho, la siniestralidad grave y mortal se incrementó un 25%.
La tendencia general a la baja, similar a la registrada en el conjunto de Galicia, en donde se redujeron los accidentes laborales un 25,94%, se explica en la provincia, según confirmó el jefe del Issga en Ourense, Ángel López, por dos factores clave: 'Una mayor concienciación por parte de la empresas' y 'la menor población activa existente'.
Aunque la siniestralidad laboral en la provincia de Ourense se redujo de forma global, la que provoca heridos graves -al igual que ocurrió con los accidentes de carácter mortal- se incrementó en un 25%, dado que, por ejemplo, entre enero y finales de septiembre se contabilizaron 50 siniestros de gravedad, cuando en el mismo plazo temporal del pasado año hubo 40, tal y como confirmó recientemente el propio Ángel López.
MÁS EN LOS SERVICIOS
De estos accidentes, un total de 19 se concentraron en el sector servicios -habían sido ocho el año anterior-, siendo este ámbito, junto con el de la construcción, los que los registran con mayor frecuencia.
Por contra, la incidencia en el sector de la agricultura se redujo considerablemente, aunque dos de los fallecidos desde octubre murieron realizando tareas agrarias. Con todo, la fuerte bajada se puede explicar por el menor volumen de actividad que se produjo en este sector, según indica Ángel López, quien explica que trabaja con un mismo reto: 'Lograr la verdadera integración de la prevención dentro de todos los estamentos de las empresas para evitar tragedias'.
No obstante, según indica, siempre hay accidentes y percances en el trabajo que son difícilmente evitables, como las dos muertes que hubo este año por ataques cardíacos.
La tendencia general a la baja, similar a la registrada en el conjunto de Galicia, en donde se redujeron los accidentes laborales un 25,94%, se explica en la provincia, según confirmó el jefe del Issga en Ourense, Ángel López, por dos factores clave: 'Una mayor concienciación por parte de la empresas' y 'la menor población activa existente'.
Aunque la siniestralidad laboral en la provincia de Ourense se redujo de forma global, la que provoca heridos graves -al igual que ocurrió con los accidentes de carácter mortal- se incrementó en un 25%, dado que, por ejemplo, entre enero y finales de septiembre se contabilizaron 50 siniestros de gravedad, cuando en el mismo plazo temporal del pasado año hubo 40, tal y como confirmó recientemente el propio Ángel López.
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De estos accidentes, un total de 19 se concentraron en el sector servicios -habían sido ocho el año anterior-, siendo este ámbito, junto con el de la construcción, los que los registran con mayor frecuencia.
Por contra, la incidencia en el sector de la agricultura se redujo considerablemente, aunque dos de los fallecidos desde octubre murieron realizando tareas agrarias. Con todo, la fuerte bajada se puede explicar por el menor volumen de actividad que se produjo en este sector, según indica Ángel López, quien explica que trabaja con un mismo reto: 'Lograr la verdadera integración de la prevención dentro de todos los estamentos de las empresas para evitar tragedias'.
No obstante, según indica, siempre hay accidentes y percances en el trabajo que son difícilmente evitables, como las dos muertes que hubo este año por ataques cardíacos.
