La inspección técnica de edificios (ITE) no consigue despegar en la ciudad. Sólo 980 de los 4.111 inmuebles que debían realizar este trámite hasta 2013 lo materializaron al finalizar el año. Y ello a pesar de que el Concello aprobó ya en 2012 una prórroga de un año para superar estas revisiones, que tienen por objetivo garantizar la seguridad de los edificios de la ciudad, y que en esta primera fase únicamente obligaba a los construidos hasta 1911 y a los catalogados. Según los datos del servicio de Urbanismo, el 70% de los expedientes recibidos hasta el pasado 31 de diciembre.
De los edificios que hasta el momento realizaron la inspección, el 80% la superaron, mientras que el resto presenta algunas deficiencias que son ' fácilmente subsanables', según Urbanismo. El porcentaje puede deberse a que la comunidad de propietarios corrige ya posibles carencias detectadas en la inspección antes de registrar el expediente en el Concello.
Localidades del perímetro rural, con 400 revisiones y las zonas con Plan Especial de Protección -el Casco Histórico y el núcleo de Seixalbo-, con otras 200, son las que acumulan un mayor número de inspecciones realizadas, aunque lo cierto es que también son las que aglutinan más edificios de hasta 1911 y catalogados. A partir de ahora, el Concello notificará a los propietarios de más de 3.000 inmuebles que no han realizado la inspección técnica sobre la obligación de realizar esta revisión. En esa comunicación, la institución abrirá un plazo de tres meses para que, de forma voluntaria, contraten la realización de este trámite. Transcurrido este tiempo, en aquellas construcciones que no hayan hecho la inspección, será el Concello el que lo haga de oficio. Para ello, firmó en su día un convenio con los colegios profesionales de Aparejadores y Arquitectos para acometer estas revisiones, de las que después repercutirá el coste a los propietarios. Asimismo, no realizar estas inspecciones técnicas acarreará también la apertura de un expediente sancionador, que contempla multas de entre 300 y 1.000 euros por ser una infracción leve de la Ley de Ordenación Urbanística de Galicia.
Para la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, el proceso que se abre ahora con respecto a las inspecciones es 'muy complejo', sobre todo, en el caso de que el Concello tenga que encargar de oficio las revisiones. Asimismo, en Urbanismo se destaca también la complejidad de notificar a los dueños de edificios en los que, sobre todo en el caso del perímetro rural, no es fácilmente localizable la propiedad después de llevar décadas sin habitar.
Sobre la evolución de la implantación de esta medida, Soto siempre ha sostenido que lleva tiempo, tal y como ha ocurrido en otras ciudades que llevan ya años aplicando esta normativa. De hecho, desde la oposición se le ha criticado en diversas ocasiones que no se hubiese notificado de inicio a los propietarios de los edificios que tenían que realizar este tipo de revisiones. En su lugar, el Concello publica un listado de inmuebles, con la referencia catastral, el año de construcción y la localización, que está disponible en la página web del Concello.
CONSTRUIDOS HASTA 1950
Y mientras todo esto sucede con los edificios construidos hasta 1911, este año se abre el plazo para que pasen la inspección los que se realizaron entre 1911 y 1950. Hasta el 31 de diciembre de este año podrán contratar las revisiones y presentar el expediente en el Concello, que, por el momento, todavía no ha publicado el listado de los edificios que deben superar este trámite a lo largo de 2014.
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