La detención de Francisco Rodríguez cayó como una bomba en la ciudad. Los ourensanos escuchaban la noticia con estupor, sobre todo porque hasta la fecha y más en su barrio de A Ponte, el alcalde tenía fama de 'boa persoa'.

Sorpresa por el arresto de 'unha boa persoa'

Hoxe a noticia témola aquí en Ourense. E será certa? Pero se se sentaba connosco coma un obreiro máis!'. En el supermercado, la peluquería, los bares... La noticia de la detención del alcalde, Francisco Rodríguez, corrió como la pólvora por la ciudad a lo largo de la mañana y se convirtió en 'trending topic' no sólo en las redes sociales sino también, y sobre todo, en las conversaciones que se oían en cualquier calle o establecimiento de Ourense.
La sorpresa por lo sucedido era la sensación más común, especialmente en A Ponte, barrio donde reside desde hace años el alcalde - se mudó de la calle San Rosendo a Xesús Pousa-. 'No me da la imagen de político corrupto, no me lo parece', comenta una vecina del barrio. La coletilla obvia llega después. 'Pero si está detenido por algo será', concluye la mujer.

A la vista está que la credibilidad de la clase política no atraviesa su mejor momento, pero si algo se percibe en A Ponte es que, en líneas generales, a Francisco Rodríguez le acompaña -o al menos lo hacía hasta su detención-, una buena imagen en el barrio. 'Coñecémonos dende hai tempo. É unha boa persoa, pero claro, como político non o sei', dice un hombre que echa la partida en un bar donde, los que quieren hablar, lo hacen para alabar la faceta personal de Rodríguez. 'Para min, é unha excelente persoa. Non me esperaba esto'. Eso sí, la política es cosa distinta. 'Ata certo punto é unha sorpresa (la detención), pero dos políticos non me fío un pelo', concluye.

Pero si la sorpresa y la desconfianza que surge después de cualquier arresto fueron la nota dominante de la mayoría de los consultados en el barrio, también hubo algunas opiniones que se salieron de estas líneas de argumentación. Había -los menos- quienes pensaban 'sobre todo, na súa familia, que ten que estar pasando un mal momento', como decía un joven que se reconocía natural de Palmés, como el propio regidor. El carácter político de la detención fue otro de los aspectos comentados. 'Para mí que son asuntos políticos, las elecciones están a la vuelta de la esquina', dice otro ciudadano.


EXPECTACIÓN

Con temperaturas de verano, la calle Xesús Pousa donde reside Francisco Rodríguez está prácticamente vacía a primera hora de la tarde. Ni siquiera las cámaras de televisión que habían grabado imágenes del número 11 a lo largo de la mañana se encontraban por la zona a esa hora. Los rumores de un posible registro en el domicilio del regidor hicieron que más de un medio se dejara caer después por esa calle. Y es que fueron los medios de comunicación y las redes sociales los que informaron a la gran mayoría de los vecinos de lo sucedido, ya que la detención se produjo a primera hora de la mañana. 'Salía del garaje para ir a trabajar y me fijé que había dos personas, que parecían de la Policía secreta, a las puertas del edificio. Después vino el coche a buscar al alcalde y le dijeron algo al chófer. Me pareció raro pero me fui y ya no vi nada más', asegura un vecino del alcalde.

Una vez superado el estupor del primer momento, la evolución de las investigaciones judiciales determinará no sólo la trayectoria personal y política de Francisco Rodríguez sino también la percepción que los ourensanos tienen de un alcalde que hasta el 19 de septiembre cosechó fama de 'buen chaval' en gran parte de su barrio.

Te puede interesar