La subestación del embalse de As Portas, clave para el AVE, avanza con atraso

Esta obra, necesaria para aumentar los trenes diarios, aún no ha alcanzado el 50% de ejecución

Las obras en la subestación eléctrica de tracción de As Portas avanzan. Aunque no con el ritmo que marcaba el contrato formalizado entre la UTE adjudicataria y Adif Alta Velocidad (Adif AV) el 3 de enero de 2022, cuando se estimaba un reparto de las certificaciones por anualidades de un 49,60% en 2022 y un 50,40% en 2023. Sobre el terreno, los porcentajes ejecutados no parecen coincidir con ese criterio, ya que 2022 se cerró con mucho menos del 40%.

El plazo de 18 meses comenzó a contar a partir de la firma del acta de replanteo e inicio de obras, un trámite que se materializó en el primer semestre de 2022. No de manera inmediata a la formalización del contrato, lo que implicó que el grueso de los trabajos, tras la preparación del terreno y el abordaje de caminos de acceso allí donde eran necesarios, empezase prácticamente con la llegada del verano de 2022.

La dilación de las obras es un fenómeno que se ve no solo en este caso. También en la variante exterior, donde al haber consumido en alguno de los subtramos más del 50% del plazo, todavía no se ha llegado ese porcentaje de ejecución. Puede hacer suponer que la demora es más imputable a Adif, que reajusta sobre la marcha el calendario de las obras para adecuarlas bien sea a su disponibilidad económica o a otros motivos.

Protección ambiental

Los dos elementos significativos de la subestación los conforman sus instalaciones, frente a la estación de Vilariño de Conso-Venda da Capela, de la línea convencional Zamora-Ourense; y el tendido de línea de alta tensión desde la subestación de Red Eléctrica Española (REE) en Conso, con una longitud de algo más de 12,7 kilómetros.

En el primer caso, la parcela de cuatro mil metros cuadrados, sobre la que se montará el edificio técnico y el parque de transformaciones, se encuentra ya totalmente explanada tras haberla liberado del excedente de tierra y rocas, que le daban previamente un perfil muy irregular. El material fue trasladado a un vertedero situado a poco más de un kilómetro, donde fue acomodado de manera que cause el menor impacto posible.

El cuidado con que se realizan las labores por parte de la UTE Subestación Las Portas se hace visible también en la construcción del tendido de alta tensión. Será sustentado sobre 35 estructuras de celosía metálica. En algunos puntos de colocación, se ha eludido la construcción de caminos de acceso para no alterar el arbolado y las condiciones ambientales.

La constructora recurrió a un helicóptero para el transporte de materiales a los puntos de anclaje de dichas estructuras, e incluso del hormigón con el que se construye la cimentación de los mismos. Es en este aspecto donde reside la mayor complejidad constructiva del tendido, que aportará un flujo eléctrico a 220.000 voltios de energía de origen renovable procedente de la subestación de Conso. Esta se nutre de las centrales hidroeléctricas cercanas, siendo la más importante la que se alimenta del embalse de As Portas que, con 536 hectómetros cúbicos de capacidad, es el segundo más grande de Galicia.

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