El 50,9 por ciento delas hectáreas quemadas en los nueve primeros meses del año como consecuencia de incendios forestales corresponden a la provincia de Ourense, aunque es de destacar la drástica reducción de fuegos con respecto al año pasado. Según el balance provisional de Medio Rural, el número se situó en 599, afectando sobre todo a superficie rasa (el 90% del total).
En un balance más optimista y sustancialmente diferente al del pasado año y su ’agosto negro’, la provincia de Ourense presenta la nota satisfactoria de que nueve de cada diez fuegos afectaron a superficie rasa y sólo 131 hectáreas (frente a las 436 de A Coruña, por ejemplo) fueron de superficie arbolada, según los datos del balance provisional facilitados ayer por la Consellería de Medio Rural. Todo ello pese a que de las 2.859 hectáreas quemadas en lo que va de año en la Comunidad gallega, el 50,9% correspondieron a Ourense.
Durante la época considerada de alto riesgo, la correspondiente a los meses de verano, Ourense contabilizó un total de 361 incendios forestales (la tercera parte del total autonómico), en los que se quemaron 905 hectáreas. Tras Ourense, las provincias más afectadas fueron A Coruña y Pontevedra.
Excepcionalidad de 2006
En el balance comparativo, y dejando aparte los resultados del 2006 por su excepcionalidad (el cómputo total durante todo el año, agravado por la oleada de incendios de la primera quincena de agosto, sumó 1.613 incendios en Ourense, con más de 12.000 hectáreas arrasadas), la evolución es muy positiva en teniendo en cuenta la media registrada entre los años 1997 y 2005. Así, se pasó de contabilizar más de 15.000 hectáreas incendiadas como media en cada ejercicio a las cerca de 1.500 de este año, es decir, diez veces menos.
Si la comparativa se realiza en número de fuegos registrados, también baja sustancialmente, con un 82,94% (3.512 incendios frente a 599).
Por lo que respecta a las distribuciones horarias, alrededor de una cuarta parte (el 24% del total) de los incendios producidos en la provincia comenzaron durante la noche, en un porcentaje similar al observado por Medio Rural en el conjunto autonómico.
Desde el departamento que encabeza Suárez Canal, incidieron en la mejora de los mecanismos de control, con un incremento del número de detenidos y un total de 162 personas ya arrestadas en lo que llevamos de año (las mismas que durante todo el 2005).
PLAN
El tiempo de control se redujo una media de 40 minutos
En la presentación del balance enero-septiembre, el conselleiro de Medio Rural subrayó que los datos revelan el cumplimiento de los objetivos marcados por el plan Pladiga para 2007, que eran los de reducir en un 20% la superficie media quemada entre 1997 y 2006, al lograr un 90% de caída; mermar en un 20% el número de incendios; y también el de bajar el tiempo de control de un fuego, que este año se ha logrado adelantar en 40 minutos. En el conjunto gallego, el número de fuegos registrados fue de 1.689, afectando a 2.859 hectáreas. El incendio de mayor tamaño se registró Muros-Esteiro (A Coruña) y quemó más de 500 hectáreas.
Por lo que respecta a los orígenes del fuego, y según los datos del balance provisional, un 63 por ciento de los mismos se produjeron de manera intencionada, un 4,44 por ciento por actuaciones negligentes y un 4,32 por ciento a raíz de una quema.
Las causas naturales se registraron en un 2,78 por ciento de los casos, quedando casi un 20 por ciento de los mismos catalogados como de ’origen por causas desconocidas’.
