La Guardia Nacional Republicana portuguesa ha centrado en seis talleres de la raia la investigación que arroje luz sobre los coches robados en ese país para posteriormente legalizarlos en Ourense. Los agentes lusos analizan la documentación intervenida a Manuel Vizoso, el ourensano detenido por receptación de vehículos, y revisan todas las denuncias presentadas por robo.
Las fuerzas de seguridad mantienen abierta la operación para desarticular la red que robaba coches en Portugal para legalizarlos y venderlos en la provincia aprovechando la documentación de otros vehículos siniestrados. La investigación se centra en el norte de Portugal, donde la Guardia Nacional Republicana sospecha que están asentados la mayoría de los miembros de la organización.
Los agentes ya tienen en su poder la documentación y datos sobre el material intervenido al ourensano Manuel Vizoso en su nave de Taboadela, el único detenido hasta el momento y que permanece en prisión como presunto autor de un delito de receptación de material robado y tenencia ilícita de armas.
Los policías lusos no pierden de vista seis talleres, todos ellos situados en la raia ante la sos pecha de que trabajaban en colaboración con el arrestado en Ourense. En algunos se ocultaron los coches robados antes de trasladarlos a Ourense y en otros fueron desguazados para venderlos en piezas a otros talleres y a particulares, afirmaron fuentes de la investigación.
La GNR aún no practicó nin guna detención y está revisando todas las denuncias de coches robados en el norte del país para contrastarlas con las de vehículos sustraídos en la provincia o aquellos que aparecieron carbonizados. Los agentes interrogaron a seis personas con antecedentes policiales por robos de coches.
Sustracciones en Xinzo y Verín
La organización no sólo robaba coches en Portugal, dado que, según los datos que maneja la GNR, solía cruzar la frontera para sustraer vehículos preferentemente en los cascos urbanos de Verín y Xinzo. Los turismos eran trasladados a Portugal donde eran, igual que en Ourense, desguazados y vendidos por piezas o legalizados aprovechando la documentación de otros que habían sufrido siniestros graves o incendiados intencionadamente por sus dueños para cobrar el seguro. Los agentes iniciaron la operación el pasado mes de abril al detener a un vendedor de coches en Chaves cuando conducía un vehículo que había sido robado en Verín. El arrestado tenían un vehículo del mismo modelo pero lo había vendido a un desguace al ser declarado siniestro total tras un accidente.
Tres meses antes, el 30 de diciembre del 2008, la Guardia Civil halló un coche carbonizado en Tamallancos (Vilamarín) y descubrieron que no había sido dado de baja en Tráfico.
Los agentes ya tienen en su poder la documentación y datos sobre el material intervenido al ourensano Manuel Vizoso en su nave de Taboadela, el único detenido hasta el momento y que permanece en prisión como presunto autor de un delito de receptación de material robado y tenencia ilícita de armas.
Los policías lusos no pierden de vista seis talleres, todos ellos situados en la raia ante la sos pecha de que trabajaban en colaboración con el arrestado en Ourense. En algunos se ocultaron los coches robados antes de trasladarlos a Ourense y en otros fueron desguazados para venderlos en piezas a otros talleres y a particulares, afirmaron fuentes de la investigación.
La GNR aún no practicó nin guna detención y está revisando todas las denuncias de coches robados en el norte del país para contrastarlas con las de vehículos sustraídos en la provincia o aquellos que aparecieron carbonizados. Los agentes interrogaron a seis personas con antecedentes policiales por robos de coches.
Sustracciones en Xinzo y Verín
La organización no sólo robaba coches en Portugal, dado que, según los datos que maneja la GNR, solía cruzar la frontera para sustraer vehículos preferentemente en los cascos urbanos de Verín y Xinzo. Los turismos eran trasladados a Portugal donde eran, igual que en Ourense, desguazados y vendidos por piezas o legalizados aprovechando la documentación de otros que habían sufrido siniestros graves o incendiados intencionadamente por sus dueños para cobrar el seguro. Los agentes iniciaron la operación el pasado mes de abril al detener a un vendedor de coches en Chaves cuando conducía un vehículo que había sido robado en Verín. El arrestado tenían un vehículo del mismo modelo pero lo había vendido a un desguace al ser declarado siniestro total tras un accidente.
Tres meses antes, el 30 de diciembre del 2008, la Guardia Civil halló un coche carbonizado en Tamallancos (Vilamarín) y descubrieron que no había sido dado de baja en Tráfico.
