Aparcar en la Alameda supone el pago de 2,16 euros, un 80% más que lo que se abona en As Mercedes o en el Barbaña
La escasez que existe en muchos momentos del día de una plaza de aparcamiento en superficie, la imposibilidad de dejar el vehículo en la zona de estacionamiento regulado más de dos horas o simplemente la comodidad convierten los parkings subterráneos en una salida adecuada para dejar a buen recaudo un coche, aunque no siempre con idénticas consecuencias para el bolsillo de los ciudadanos, que ven como las tarifas por aparcar en los estacionamientos de la ciudad varían casi un euro por hora de servicio –desde hace años, la tarificación se realiza por minuto-, unas diferencias que también se notan en los bonos que las instalaciones ofertan para períodos de tiempo superiores.
La ciudad, entre los aparcamientos públicos y algunos privados como el del centro comercial Ponte Vella, cuenta actualmente con cerca de 6.000 plazas subterráneas, una cantidad que se mantiene estable desde hace años al no haber prosperado iniciativas para habilitar más parkings. Consultando las tarifas de los espacios, disponibles en las instalaciones, se concluye que el lugar en el que más cuesta dejar el coche una hora es el parking de la Alameda, donde los conductores abonan 2,16 euros (3,6 céntimos por minuto), un pago que contrasta con el que se debe realizar apenas a 500 metros de distancia, en el parking Mercedes, con entrada por la rúa Arturo Pérez Serantes, o en el Pasarela, rúa Salvador de Madariaga. En ambos, los clientes deben abonar 1,2 euros por hora (0,02 céntimos por minuto).
Estos tres parkings marcan los límites de los precios ofertados, entre los que hay un abanico amplio de tarifas por los primeros 60 minutos. Así, el parking Buenos Aires, en la praza de San Martiño, ofrece una hora de aparcamiento por 1,26 euros; el parking Orense, con entrada por la rúa do Paseo, 1,36; el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, 1,62; mientras que el de Concordia y el de Juan XXIII, uno de los más grandes del Concello, cuestan 1,75 y 1,9 euros respectivamente.
En lo que respecta a los precios por un día completo, las diferencias en las tarifas son de 4,5 euros entre el más barato que ofrece un precio específico para una jornada de 24 horas, el aparcamiento de la rúa do Paseo –donde se pagan 13,5 euros- y el más caro, el de Buenos Aires, donde el coste se dispara hasta los 18 euros. Fuera del centro, el aparcamiento del CHUO ofrece la opción de adquirir un bono de 7,5 euros para dejar el vehículo apartado todo el día.
Abonos mensuales
La guerra de precios también llega a los abonos mensuales, que se ofrecen en un paquete completo –cuyo público objetivo son aquellas personas sin garaje en su domicilio particular-, para horario laboral de mañana o de tarde o también solo nocturno. Para tener plena disponibilidad de una plaza de aparcamiento, hay empresas que optan por un enfoque más agresivo, low cost, como puede ser el Parking Pasarela, en las inmediaciones del Barbaña, donde se pagan 55 euros al mes. Por el contrario, este mismo servicio supone, en los aparcamientos de la Alameda y O Paseo desembolsar 93 euros, un encarecimiento del 69%. En una franja intermedia se encuentran el de As Mercedes, 66 euros, o Buenos Aires, 72, mientras que, por ejemplo, el de Juan XXIII no admite esta modalidad.
Por otro lado, alguno de los estacionamientos subterráneos, como el Concordia, As Mercedes o Pasarela tienen ofertas para las motocicletas entre 20 y 30 euros, mientras que los dos últimos amplían las posibilidades a las bicicletas, que permiten aparcar por entre 7 y 10 euros al mes.
