La provincia de Ourense dobló la tasa media española en el número de suicidios por cada 100.000 habitantes el año pasado. Durante el 2011, en Ourense, un total de 51 personas se quitaron la vida, lo que supone una tasa del 15,2 por cada 100.000 habitantes. En el resto de territorio español se situó el año pasado en el 7,3.
El envejecimiento de la población, la soledad y el abandono del rural pueden estar detrás de la mayoría de los suicidios, que en los últimos años se situaron a la cabeza de las muertes violentas (accidentes de tráfico, homicios y suicidios).
Hasta el año 2004, las muertes en accidente de circulación encabezaban la lista, en ese año con 54 fallecidos, mientras que el número de personas que se quitaron la vida ascendió a 30. Al año siguiente, las cifras se igualaron (48) y a partir de ahí el número de suicidios se disparó llegando a registrarse 51 durante el año 2011, un total de 17 fallecidos más que en accidentes de circulación (34).
La última persona que intentó quitarse la vida fue en la ciudad, una mujer que se arrojó el pasado sábado desde un piso en la calle Pena Corneira.
Accidentes mortales
La comparativa aparece en los datos ofrecidos ayer por la Subdelegación del Gobierno para hacer balance de las siniestralidad mortal en las carreteras de la provincia durante lo que va de año y el anterior. Al acto acudieron el subdelegado, Roberto Castro; el jefe provincial de Tráfico, David Llorente, el director del Instituto de Medicina Legal, Julio Jiménez, y el capitán de Tráfico, Óscar Graña. Los cuatro insistieron en que los conductores deben extremar las medidas de seguridad (poner el cinto, no consumir alcohol y drogas, moderar la velocidad, no hablar por el teléfono móvil y respetar la señalización) para evitar los accidentes mortales, que durante el 2011 se cobraron la vida de 34 personas. En los primeros seis meses de este año, fallecieron en las carretera de la provincia otras siete personas, frente a las 12 en el mismo periodo del año anterior. En el primer semestre se registraron 62 heridos graves y 162 leves.
Hasta el año 2004, las muertes en accidente de circulación encabezaban la lista, en ese año con 54 fallecidos, mientras que el número de personas que se quitaron la vida ascendió a 30. Al año siguiente, las cifras se igualaron (48) y a partir de ahí el número de suicidios se disparó llegando a registrarse 51 durante el año 2011, un total de 17 fallecidos más que en accidentes de circulación (34).
La última persona que intentó quitarse la vida fue en la ciudad, una mujer que se arrojó el pasado sábado desde un piso en la calle Pena Corneira.
Accidentes mortales
La comparativa aparece en los datos ofrecidos ayer por la Subdelegación del Gobierno para hacer balance de las siniestralidad mortal en las carreteras de la provincia durante lo que va de año y el anterior. Al acto acudieron el subdelegado, Roberto Castro; el jefe provincial de Tráfico, David Llorente, el director del Instituto de Medicina Legal, Julio Jiménez, y el capitán de Tráfico, Óscar Graña. Los cuatro insistieron en que los conductores deben extremar las medidas de seguridad (poner el cinto, no consumir alcohol y drogas, moderar la velocidad, no hablar por el teléfono móvil y respetar la señalización) para evitar los accidentes mortales, que durante el 2011 se cobraron la vida de 34 personas. En los primeros seis meses de este año, fallecieron en las carretera de la provincia otras siete personas, frente a las 12 en el mismo periodo del año anterior. En el primer semestre se registraron 62 heridos graves y 162 leves.
