Casimiro Sobrado Fernández (53 años) tendrá que dejar los cuatro cartones que tiene como casa en el Campo da Feira de Xinzo, donde reside en condiciones infrahumanas. El Concello le remitió un escrito de desalojo del recinto.

Sin techo y desahuciado

Casimiro Sobrado, abre el grifo de agua que viene utilizando como ducha y para hacer la comida. (Foto: A. R.)
La lista de personas desahuciadas crecerá en los próximos días con un vecino de Xinzo Casimiro Sobrado Fernández, de 53 años, pero en este caso no es por impago de hipoteca. Casimiro Sobrado tendrá que abandonar el Campo da Feira, donde reside desde hace seis años entre cuatro cartones, aprovechando los muros de hormigón para el ganado. 'Eiquí estou ben, non paso frío, pero queren votarme', dice.
El grupo de gobierno le remitió un escrito con fecha del pasado 11 de diciembre en el que le comunica que 'debe desaloxar definitivamente el espacio que está ocupando' y que acuda al departamento de Servicios Sociais para tratar de buscar una solución en base a las sucesivas propuestas que se le vienen ofertando durante estos años.

El hombre se niega a abandonar la que considera su vivienda, donde reside con un perro, que se llama Bonito, y en condiciones totalmente infrahumanas, sin ningún servicio básico.

La cama es un colchón sobre el suelo y para lavarse utiliza un grifo, instalado para dar beber a los animales durante la feria. Entre los cuatro cartones hay un sofá y una mesa, 'que me acondicionou unha veciña', comenta

La ropa la tiene colgada de una pared y un pequeño habitáculo de madera guarda bolsas de comida que le proporcionaron los vecinos y los propios Servicios Sociais. Las goteras, humedad y el viento entra por todos los sitios, pero esto parece no importarle a Casimiro Sobrado, que nació en Rodeiro (Pontevedra) y tiene el actual domicilio en el grupo de viviendas San Sebastián de Xinzo, de donde salió por problemas matrimoniales.

Pintor de profesión, trabajó en una empresa de la ciudad, la que abandonó al finalizar su contrato laboral. 'Por cousas da vida estou en Xinzo e non quero marchar de eiquí, gustame Xinzo', repite.

Casimiro, antes de habilitar los cuatro cartones como vivienda, estuvo residiendo en un coche todoterreno en el mismo Campo da Feira. El vehículo lo resguardaba del frío, 'pero viñeron e marcharon con él. Xa foi no pasado mes de septembro e dende entonces estou nestes cartóns', explica.

Durante su estancia en Xinzo ya vendió fruta con un furgón en una margen de la autovía, actividad que no puede desarrollar porque le fue retirado el carné.

El hombre percibe 449 euros de pensión que, según dice, no le alcanzan para alquilar una vivienda. 'O Concello afirma que me ofreceu unha casa, pero é mentira', lamenta.

Este extremo fue desmentido por el concejal de Servicios Sociais, Manuel Cabas, que ayer dejaba claro que además de la vivienda se le ofreció pernoctar en el albergue de Ourense e incluso mediar para que se fuera con la familia que tiene en Lugo y Pontevedra. 'Agora mesmo está incluido no registro de viviendas de protección da Xunta para buscarlle residencia, pero négase', explicó el edil.

El Concello negoció con varios vecinos el alquiler de una vivienda, 'pero ningén a quere alquilar', apuntó el concejal. También le buscaron alojamiento en un hostal, pero no fue posible, según Manuel Cabas, 'ó querer entrar co can'.

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